Puedes impregnar los espacios de tu hogar u oficina con un toque de nobleza, elegancia y distinción si al decorar mezclas estratégicamente muebles y piezas, antiguas y modernas, para crear un ambiente donde se perciba una ensalada de épocas.
Y es que las antigüedades, con su versatilidad de estilos, confieren a cada entorno esa sensación de fascinación que les otorga el tiempo y rememoran escenas pasadas que delatan el paso de años y hasta de siglos.
La combinación de lo actual con lo “vintage” otorga un sello de refinamiento, por eso, si tienes algún mobiliario u adorno de antaño no te deshagas de él, porque generalmente están hechos de materiales de buena calidad y pueden ser restaurados, retocados o modificados.
Muchas de estas reliquias resultan impresionantes aun con su aspecto original y hasta rústico, pero si quieres puedes adaptarlos a tu gusto y transformar un poco el aspecto con solo removerles la pintura o cambiándoles el color.
No olvides que lo importante es lograr un paralelismo de estilos de diferentes períodos y tonos variados, para evitar que el espacio simule una tienda de antigüedades o la sala de exhibición de un museo.
¿Qué esperas? Activa tu imaginación y explora las infinitas posibilidades que tienes para conseguir un toque incomparable en cualquier salón, habitación o estancia, con solo armonizar lo actual con esas piezas, muebles y accesorios de otras épocas que han resurgido y aportan originalidad y romanticismo.
