La inspiración en el juego individual llegó de nuevo de la mano del base Stephen Curry, que superó una caída entre los espectadores y se convirtió en la gran figura que permitió a los Warriors de Golden State vencer por 118-91 a los Thunder de Oklahoma City en el segundo partido de la serie de finales de la Conferencia Oeste de la NBA.
Curry, que aportó 28 puntos, incluidos 17 tantos en menos de cinco minutos, cumplió con su promesa que los Warriors demostrarían en el segundo partido la clase de equipo campeón que defiende el título de liga.
«Dije que no esperaba la hora de volver al campo después de haber perdido el primer partido y que íbamos a demostrar el carácter y la clase que hay dentro del equipo», declaró Curry al concluir el segundo partido, que les permitió empatar a 1-1 la serie que disputan al mejor de siete. «Mi caída entre el público no tuvo mayor importancia, mi mente estaba puesta solo en hacer todo lo necesario para ganar el partido».
A pesar de tener el codo derecho inflamado, no le impidió a Curry anotar cinco triples de ocho intentos, y ser el verdugo que en el tercer periodo sentenció con su inspiración encestadora.
«El codo está bien», comentó luego Curry, que se golpeó contra una plataforma de metal y después se dio otro golpe en el mismo sitio. «Parece como si tuviera una pelota de tenis encima por la manera como me deslice».
Curry, que anotó 15 puntos seguidos en menos de 2 minutos durante un brillante tramo del tercer cuarto, reconoció que todos los compañeros hicieron una gran labor.
«Cierto que somos un equipo que pensamos como tal y actuamos de la misma manera, pero al final también tiene que haber los líderes que surjan en los momentos decisivos», destacó Curry.
Los compañeros de Curry destacaron la manera como su líder surgió de nuevo con la gran naturalidad que tiene su juego y la facilidad con la que anota los puntos.
El escolta Klay Thompson, que aportó 15 puntos y fue el segundo máximo encestador de los Warriors en la lista de siete jugadores que tuvieron números de dos dígitos, destacó la importancia del triunfo al haberlo conseguido dos noches después de la derrota sorpresa que sufrieron en el primer partido.
«Respondimos todo el año, tanto si fue una mala derrota como una victoria torpe», comentó Thompson. «En el siguiente partido volvemos afinados, y eso va por todos los que formamos parte de este equipo».
Mientras que el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, también dijo que Curry había hecho lo que siempre realiza cuando está en el campo.
«En su línea. Esto es lo que hace», destacó Kerr, antes de que le preguntaran cómo se sentía durante la racha encestadora de Curry en el tercer periodo. «Siento una gran alegría. Es cierto».
Mientras que el alero Kevin Durant, que anotó 29 puntos, pero sólo seis después del descanso, reconoció la gran defensa a la que fue sometido por los Warriors.
«Enviaban tres hombres para marcarme e intentaba hacer el pase correcto», declaró Durant. «Quizá simplemente tengo que tirar a canasta a pesar de la defensa que me hagan tres rivales».
El base Russell Westbrook sumó un doble-doble de 16 puntos y 12 asistencias, pero esta vez no pudo ser factor ganador de los Thunder como líder encestador.
«Nos superaron con claridad en el tercer periodo y luego ya no pudimos reaccionar en el cuarto», declaró Westbrook. «Hay que darles crédito por la manera como rompieron el marcador y el partido a su favor».
Por su parte, el entrenador de los Thunder, el novato Billy Donovan, reconoció que no hicieron una buena labor en cuanto al control de las acciones ofensivas que protagonizó Curry.
«Estuvieron muy, muy activos a ambos lados del campo», destacó Donovan, que vio como los Thunder por primera vez en cinco partidos de playoffs no pudieron dominar las acciones bajos los aros con los rebotes. «Además permitimos que Curry se encontrase sólo a la hora de hacer tiros a canasta y eso nos hundió».
Tanto Durant como Westbrook dijeron que el haber conseguido la ventaja de campo con el triunfo en el primer partido era el objetivo a cumplir y ahora la misión sería mantenerla de locales. EFE
