El exjugador de Grandes Ligas, el nicaragüense Everth Cabrera, está internado desde hace dos días en el hospital psiquiátrico de Managua, donde fue remitido desde Jinotepe, después de presentar conductas inapropiadas, según confirmaron a LA PRENSA, amigos y familiares del pelotero originario de Nandaime, Granada.
Cabrera, quien emergió como ejemplo de superación personal, mientras ascendía a Grandes Ligas con los Padres de San Diego, dio un giro inesperado en su comportamiento y hasta fue suspendido por consumo de esteroides en 2013 y luego detenido por consumo de marihuana en 2014, mientras quedaba sin empleo en el beisbol este año.
“Everth vino a Nicaragua hace diez días y desde entonces no ha dejado de consumir alcohol y marihuana. Y como registró un comportamiento inadecuado cerca de la iglesia y en el estadio de Nandaime, donde incluso desbarató el infield con su camioneta, la policía lo detuvo y se le llevó al hospital de Jinotepe”, confirmó un familiar.
Sin embargo, Cabrera habría actuado con mayor agresividad en el centro hospitalario jinotepino, donde incluso ni la policía habría podido contenerlo, por lo que fue remitido al hospital psiquiátrico de Managua, donde permanece hasta el momento.
“Es una pena que haya ocurrido esto con Everth, quien incluso tenía un psicólogo que lo estaba asistiendo, tras orientación de su exagente, Scott Boras, pero Everth no quiso seguir las terapias y volvió a caer en el consumo de alcohol, que ha sido la puerta para las dificultades que ahora experimenta”, agregó el familiar.
Cabrera fue firmado inicialmente en 2004 por los Rockies de Colorado y en el 2009 ascendió a las Grandes Ligas, convirtiendo en un ejemplo de tenacidad para Nicaragua. Alcanzó la cima de su desempeño en 2013, cuando incluso fue llamado al Juego de Estrellas, pero ese mismo año fue suspendido 50 juegos por consumo de esteroides.
El nicaragüense se presentó arrepentido ante la prensa estadounidense ese año y parecía estar de vuelta a su nivel, cuando en septiembre del 2014 fue detenido por la policía, la que además le encontró marihuana en su vehículo. Y tras un breve paso por los Orioles de Baltimore este año, quedó fuera de las Mayores y fue contratado para jugar en México.
“En México no se comportó adecuadamente y el equipo se cansó de él. Ya estamos presentes sus problemas de adicciones y lamentablemente no se dejó ayudar. Ahora el problema tuvo su repunte y está hospitalizado”, indicó la fuente.