Carretera Los Naranjos -Samaná.- Vacacionar en pareja, con familia o con amigos en un lugar exótico y anti estrés es una experiencia que nadie olvida.
Si organizas una actividad laboral de alto nivel, o una celebración social con invitados especiales que han sido parte importante en tu vida debes percatarte que el paquete ofrecido y las facilidades disponibles garanticen o superen tus expectativas y al final los resultados sean los esperados, provocando el deseo de volver a las instalaciones que te acogieron placenteramente.
Me refiero en exclusivo al complejo de Condominios Vista Mare, en Samaná de la cadena hotelera Xeliter, localizado a menos de una hora del Aeropuerto Internacional El Catey.
El preámbulo del trayecto paisajístico, desde la Autovía Santo Domingo- Samaná y el Corredor del Atlántico, te guía con su verde y variada vegetación que forra una geografía polimórfica y poca intervenida por la mano del hombre.
AL desembocar la vía lo hace en el poblado del municipio Las Terrenas, donde se respira un ambiente cosmopolita armónico, lo que se evidencia en el auge comercial internacional predominado por franceses e italianos, con la magia de lo isleño y tropical de República Dominicana.
Las Terrenas, en su extensión de playa de arenas doradas hacia la carretera El Limón te indica que a pocos kilómetros te espera algo así como un tesoro por descubrir.
Al llegar a Xeliter, Vista Mare asimilas que todo es real y te ofrecen una refrescante bienvenida en su lobby, con trago tropical y una toallita húmeda que despejan el cansancio de un viaje largo. También recibes informaciones generales del complejo que ya te inquieta conocer.
Luego del registro en el complejo, te espera unos de los condominios de apartamentos pintados de blanco, cual perla marina que resalta en lo verde de la flora tropical.
Cada ubicación de los 87 condominios confortables se distribuye en extensa colina cobijada en su mayoría por cocoteros, palmas y algunas especies nativas, frutales y ornamentales.
Al pie de la pendiente de la colina, dos playas privadas te esperan en su costa accidentada de acantilados y unos seudos cayos adheridos, parecidos a esos que abunda en Los Haitises,
Si prefieres horas de descanso, desde tu habitación toda equipada, como en tu casa, una visual del Mar Atlántico te deleita entre sus palmeras con sus inquietas aguas de azul intenso y verdes que se convierten en corrientes de esmeraldas.
Desde tu mismo balcón o desde el área de piscina y restaurante la naturaleza te regala una de las pocas vistas perfectas de Cayo Levantado desde tierra firme.
El sol radiante también calienta la piscina que enamora tus ojos con sus aparentes aguas turquesas contrastadas con lo blanco puro de un paraguas gigante y dos chailones.
En el mismo entorno marino, en épocas de avistamiento de las Ballenas Jorobadas, es posible ser testigo de ver esos cetáceos y como celebran la vida con su “soplo” de alegría y algunos en compañía de sus crías,
Al atardecer o antes del amanecer el espacio de quietud es impredecible, pero no deja de ser una tentación si sales al área de actividades nocturnas, con diferentes espacios para cenar a la carta o compartir un trago con música de fondo.
Antes de irte a dormir, desde tu balcón procuras oír el lenguaje silencioso de una conversación intraducible entre palmas agitadas por el viento y olas que no se cansan en su vaivén.