La temporada surcoreana de béisbol comenzaba este martes con cinco partidos a puerta cerrada, como antesala de una reanudación progresiva, y muy esperada, del deporte profesional en el país que era hace algunos meses uno de los primeros focos del coronavirus, para placer de telespectadores que extrañan los «directos» en el mundo entero.
Los futbolistas tendrán a su vez el viernes el inicio de la K-League, el campeonato profesional, antes de que algunas de las mejores golfistas surcoreanas se enfrenten la semana próxima.
Ningún espectador era admitido en las tribunas de los cinco recintos que albergaban este martes los primeros partidos de la federación surcoreana de béisbol (KBO), cuya temporada profesional iba a comenzar el 28 de marzo.
Medidas sanitarias drásticas fueron además impuestas a los jugadores, que estaban obligados a llevar una mascarilla en todo momento, salvo en el terreno y en el banquillo. Y todos debían ser sometidos a dos controles de temperatura antes del partido.
La federación les prohibió por otra parte darse la mano, intercambiar «high five» (golpearse con la palma de la mano), mientras que escupir estaba rigurosamente prohibido.
Un mal menor para los aficionados del deporte más popular en Corea del Sur, cuya reanudación podrá ser seguida más allá de las costas de la península.
La cadena estadounidense de deportes ESPN anunció que retransmitiría desde ahora cada semana seis partidos de KBO, para placer de los aficionados estadounidenses de béisbol totalmente privados de los partidos en directo en Estados Unidos, debido al coronavirus.
Uno de los primeros afectados
Corea del Sur fue unos de los primeros países fuertemente contaminado por el coronavirus fuera de China. En febrero, era además, el segundo país más afectado del mundo.
Pero Seúl llegó a cambiar la curva de las contaminaciones con una estrategia agresiva de test de todas las personas en riesgo de contraer la enfermedad. El país llevaba este martes 10.804 casos y 252 muertes.
La K-League, que habría tenido que comenzar el 29 de febrero, empezará finalmente el viernes con el choque entre le Jeonbuk Hyundai Motors, campeón las tres últimas temporadas, y el Suwon Bluewings, ganador de la copa surcoreana en 2019.
Señal de la voluntad, en el extranjero, de volver a las retransmisiones en directo, difusores de diez países compraron los derechos de la K-League.
Corea del Sur será por otra parte la semana próxima el primer país en autorizar de nuevo las pruebas de golf femenino profesional tras la crisis del COVID-19.
El golf femenino mundial está dominado por las surcoreanas, que cuentan con ocho jugadoras en el Top 20, incluida la número uno, Ko Jin-young.
El campeonato de la federación femenina surcoreana (KLPGA) comenzará el 14 de mayo en Yangju, al este de Seúl, con 144 golfistas, entre ellas la número seis mundial, Kim Sei-young, y la diez, Lee Jeong-eun.