Este 3 de marzo Teatro La Veladora presentará un drama que pretende dejarnos sin aliento: «Por los caminos del hambre acontecen palomas”, en la sala Laura Bertrán del Centro Cultural Babeque.
«Un ser hambriento, solitario, transitando entre hombre y lobo, sufre la fascinación provocada por la mágica mirada y presencia de Flaca, la paloma, a quién convertirá en su musa y bailarina absoluta.» nos cuenta la producción.
«Por los caminos del hambre acontecen palomas”, está escrita y dirigida por Radhamés Polanco, prestigioso dramaturgo y director de teatro, quien ha recibido merecidos galardones como el Premio Nacional de Teatro por la obra «Palos para Melida».
Con un elenco de primerísimos actores como Fausto Rojas, quien después de su galardón como mejor actor en premios Casandra 2012, vuelve al teatro interpretando en esta obra el desgarrante papel de «Lobo»; La actriz Luvil González, nominada a mejor actriz premios Casandra 2012, interpreta a “La Furufa, y la polifacética karoline Becker, quien nos ha deslumbrado con sus interpretaciones en las tablas, da vida a «La Bailarina». La escenografía y utilería es del exquisito artista José Miura; El vestuario es de la diseñadora Cromcin Domínguez; la música es de Vadir Gonzalez; el maquillaje de Warde Brea, y la producción es de Fausto Rojas para Teatro La Veladora.
Este exquisito montaje se estará presentando del 3 al 13 de Marzo en la sala Laura Bertrán del Centro Cultural Babeque, con funciones pautadas de jueves a sábado a las (8:30) y los domingos a las (7:00). El costo de la boleta es de 500 p/p.
En palabras de su actor y productor, Fausto Rojas:
Luego de “Confesión de una máscara” (Teatro La Veladora, 2012) nos pusimos a reflexionar sobre ella: el público, la producción y los resultados alcanzados.
Observamos, tener por delante un gran reto y un mayor compromiso con nuestro arte, con el camino que veníamos construyendo. -Debe ser de ahí para arriba- nos dijimos y nos dijeron. -¿Qué viene ahora?- pregunté a Radhamés. Silencio. Tiempo de reflexión. Nuevos retos, retornar a lo básico, de ser posible superarnos a nosotros mismos, continuar trabajando sobre el actor, nuestro país teatral y sobre el teatro de arte.
Varios meses y Radhamés me informa haber escrito una obra, o, la obra con la que continuaríamos; concebida para ser protagonizada por un servidor y dedicada a su amigo Leopoldo Disla y al Palacio de Bellas Artes de Santo Domingo. Antes de terminar la lectura, intuí, que en efecto, esta se parecía a lo que andábamos buscando.
La belleza de la pieza me cautivó, la profundidad de sus ideas, el relato y sus reflexiones, los elementos topográficos de la ciudad capital, igual que su originalidad. Al terminar la lectura, todo lo anterior y mucho más, me confirmó la valoración inicial que hice de la pieza. A mi ver, esta nueva propuesta del Teatro La Veladora, cumple con nuestras expectativas y las que quisiéramos transmitir, para satisfacción y edificación del público amante del arte y del teatro.