Por Juan Toribio/MLB.com
Aunque se trató de un entrenamiento voluntario y bien ligero, cerca de una docena de jugadores saltaron al terreno del Tropicana Field el lunes, señalizando “un paso en la dirección correcta”, de acuerdo con el timonel Kevin Cash.
“Creo que los muchachos se sintieron simplemente emocionados de volver a hacer algo a lo que están acostumbrados, dado que se trataba de circunstancias inusuales”, manifestó Cash. “Fue agradable ver sonrisas por doquier”.
Éste fue el primer entrenamiento voluntario de los Rays desde el 17 de marzo, cuando el club decidió cerrar las puertas de su complejo primaveral en Port Charlotte, Florida tras recibir instrucciones de Major League Baseball.
Antes de ingresar al Tropicana el lunes, el preparador físico del equipo, Joe Benge, les hizo algunas preguntas a los jugadores y coaches para conocer un poco lo que éstos hicieron durante la contingencia por la pandemia del coronavirus. También se les tomó la temperatura y se les pidió que pasaran por estaciones de sanidad dentro del estadio.
Una vez adentro, a los jugadores se les permitió hacer algunos tiros, correr en el terreno y hacer un poco de ejercicio con pesas que ellos mismos llevaron. El clubhouse, las jaulas de bateo y el gimnasio permanecieron cerrados. A los jugadores no se les pidió que usaran tapabocas, pero todos los coaches y miembros del cuerpo de entrenadores lo llevaban puesto.
Los venezolanos Yonny Chirinos, José Alvarado y José Martínez, los dominicanos Willy Adames, Manuel Margot y Diego Castillo y el boricua Michael Pérez, así como Austin Meadows, Ryan Yarbrough, Brendan McKay y Nick Anderson fueron algunos de los jugadores que asistieron al estadio el lunes.