AP, LOUISVILLE. — Los directivos de Churchill Downs obtuvieron lo que deseaban al anunciar el jueves que el pospuesto Derby de Kentucky tendrá espectadores en las gradas, solo que más separados de lo normal.
El histórico hipódromo obtuvo la aprobación para realizar el Derby y el Oaks en septiembre con aficionados, bajo estrictas medidas para limitar la densidad de personas, durante la carrera más emblemática de la Triple Corona y que todos los años atrae a más de 150.000 personas.
La 146va carrera de Oaks para potros y el Derby fueron pospuestos de su fecha original, del 1 y 2 de mayo al 4 y 5 de septiembre, debido a la pandemia de coronavirus. Es la primera vez desde 1945 que la principal carrera del hipismo de Estados Unidos no se realiza el primer sábado de mayo.
Churchill Downs ha realizado su calendario de primavera sin público, cumpliendo los lineamientos del gobierno del estado, pero había planteado el deseo de que la llamada “Carrera de las Rosas” se disputara con aficionados presentes con sus coloridos sombreros y brillantes trajes mientras beben sus cócteles de menta.
Tras consultarlo con el gobernador de Kentucky Andy Beshear y las autoridades locales de salud, Churchill Downs reducirá su capacidad de admisión general, los asientos reservados en el exterior y las suites y mesas premium.
Se le pedirá a los aficionados que utilicen “consistentemente y frecuentemente” las mascarillas mientras estén sentados y practicar el distanciamiento social cuando sea posible, así como lavarse y sanitizar las manos constantemente.
En el lluvioso Derby de el año pasado, la concurrencia fue de 150.729 personas. Country House fue declarado ganador tras la descalificación de Maximum Security por interferen