El nuevo presidente Luis Abinader reconoció la difícil coyuntura que enfrenta la nueva administración, señalando que habrá quien sienta que su ánimo flaquea ante la colosal magnitud de la tarea, para agregar que “no es el caso de los dominicanos y dominicanas y, gracias a su inspiración, tampoco el de su presidente”.
“Aunque los recursos materiales son siempre limitados, las capacidades de las que depende el éxito —la creatividad, la persistencia, la disciplina, la solidaridad, el valor y la fe— son infinitas y constituyen el mejor patrimonio que tiene este país”, acotó el mandatario.
Sin embargo, dijo que esas virtudes no servirán de nada sin unidad de acción. “Una unidad que nos concierne a todos, por encima de siglas, ideologías y partidismo”.
“El camino es largo y oscuro y quien tenga la tentación de recorrerlo solo y sin luces, no llegará a ninguna parte. Por ello, en los próximos días me reuniré con todo el liderazgo nacional para abordar y discutir juntos las soluciones que requiere nuestro país”.
Indicó que la emergencia sanitaria y sus tremendas consecuencias en el tejido económico y social nos exigen estar a la altura de las circunstancias como pocas veces ha ocurrido en la Historia de nuestra nación.
“Tenemos un examen con la Historia y con las próximas generaciones que nos pedirán cuentas de nuestras acciones. Hemos de mostrar al mundo lo que somos capaces de hacer unidos en nuestra diversidad y fuertes en nuestra lucha”.
“Con ese ánimo asumo esta investidura como presidente de todos los dominicanos y dominicanas, como su primer servidor y con el compromiso de que este gobierno sea recordado como el que comenzó un nuevo tiempo de cambio, unidad, y verdadero desarrollo económico y social”.
“Este gobierno no será de unos contra otros. Soy el presidente de todos en una nación de ciudadanos libres e iguales que tienen como objetivo histórico proteger y reconstruir nuestro país”.