BEIJING, (Xinhua) — La economía de China experimentó una recuperación acelerada en el tercer trimestre en medio de la normalización de las actividades, gracias al control efectivo epidémico y a los enormes esfuerzos del Gobierno para estimular la demanda y el consumo, según mostraron hoy lunes los datos oficiales.
El producto interno bruto (PIB) de China creció un 4,9 por ciento interanual en el tercer trimestre de 2020, frente al incremento del 3,2 por ciento registrado en el segundo trimestre, de acuerdo a las cifras del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
Entre enero y septiembre de este año, el PIB de China se expandió un 0,7 por ciento interanual, retomando el crecimiento registrado después de la contracción del 1,6 por ciento en la primera mitad del año y de la caída del 6,8 por ciento en el primer trimestre.
Con el fin mitigar el impacto de la epidemia de la neumonía COVID-19, el Gobierno ha aplicado una serie de medidas, entre ellas el incremento del gasto fiscal, el alivio tributario y la reducción de los tipos de interés y del requerimiento del coeficiente de reservas bancarias para estabilizar el crecimiento y el empleo.
Con la epidemia en gran medida bajo control, las fábricas y escuelas han reabierto y los sitios turísticos de todo el país han recuperado su movimiento habitual.
En el tercer trimestre, los principales indicadores económicos de China retornaron al crecimiento positivo. La producción industrial del país subió un 5,8 por ciento interanual durante este período, mientras que las ventas minoristas aumentaron un 0,9 por ciento interanual, lo que significó el primer incremento trimestral de este año.
La inversión en activos fijos del país se expandió un 0,8 por ciento interanual en los primeros tres trimestres, revirtiendo una caída del 3,1 por ciento en el primer semestre de este año.
La renta disponible per cápita aumentó un 0,6 por ciento en los primeros nueve meses, en comparación con una disminución del 1,3 por ciento registrada en el primer semestre.
«Tras analizar la tendencia de los indicadores clave, la prevención epidémica y la recuperación económica de China están a la vanguardia mundial, lo que demuestra la fuerte resiliencia y vitalidad de la economía china», indicó Liu Aihua, vocera del BNE.
A pesar de las mejoras generales, los fundamentos para una recuperación sostenible requieren una mayor consolidación debido a las incertidumbres globales y al desempeño desequilibrado en el país, advirtió Liu.
«En general, China tiene las bases, las condiciones y la confianza para mantener la tendencia actual en el cuarto trimestre y el año completo», agregó la portavoz.
En su último informe de Perspectivas de la Economía Mundial, publicado a principios de este mes, el Fondo Monetario Internacional proyectó que la economía de China crecerá un 1,9 por ciento en 2020, 0,9 puntos porcentuales por encima de sus previsiones en junio, lo que la convierte en la única gran economía que registrará un crecimiento positivo este año.