Se trata de una condición en la que una persona tiene un sentido exagerado de egocentrismo. Según los expertos en psicología, el trastorno de personalidad narcisista es más frecuente en los hombres.
Los síntomas incluyen una necesidad excesiva de recibir admiración, indiferencia con respecto a los sentimientos de los otros, intolerancia a la crítica y sentimiento de que los demás le deben algo.
Se trata de personas que tienen un sentido de grandeza exagerado y que solo se relacionan con los demás, bajo la premisa de que pueden obtener de ellos, reconocimiento, fama y cualquier cosa que pueda ser de utilidad, es una forma de instrumentalizar a los demás, que sólo tendrán valor para ellos en la medida que sirvan para ciertos fines.
Según el psicólogo clínico Luis Bergés, cuando hablamos de la personalidad narcisista, nos referimos a un esquema mental donde lo único que concibe es, ser un ser especial con más merecimiento que los demás y que solo los demás tendrán algún tipo de valor en la medida que puedan garantizar el logro de sus propósitos.
¿Qué trae el desarrollo del trastorno narcisista de la personalidad?
Desde el punto de vista familiar, hay algunas reflexiones interesantes. La primera de ellas es educar bajo la premisa de la sobrevaloración de las personas. Sobrevalorar significa, hacerle ver al otro que es más importante que todo el mundo, independientemente de sus logros personales.
“Hay que hablar también del sentido de competencia que es un atributo donde se coloca la posibilidad de derrotar a los demás por encima del desarrollo del valor y de la cooperación. Cuando una persona es narcisista, por lo regular viene antecedido por un patrón familiar donde se le acepta o se le quiere sobre la base de sus logros”, dice el experto.
Luis Bergés explica que los afectos, la consideración la compasión que reciben por parte de los padres, están muy condicionada a lo que pueda lograr sobre la base de ese posible éxito que también de muchas veces está presente en las mentalidades de padres y madres.
Es importante tomar en cuenta de manera adicional pero de forma crucial, el elemento que se relaciona con el equilibrio que debe mantenerse entre aquello que yo recibo de los demás, pero también lo que yo doy a los demás.
Cuando hay una personalidad narcisista lo único que se piensa es que, en lo que voy a recibir de los demás y raras veces en lo que puedo compartir con ellos. Por esa razón, tomando en cuenta todos estos elementos o claves, padres y madres podrían desde temprana edad, independientemente de que el trastorno se diagnostica a partir de los 18 años, revertir las bases que se encuentran en la niñez y la pobre educación en términos de salud mental en la adolescencia.
El narcisismo en la mitología
Según la mitología griega, existió un hombre de apariencia tan hermosa que todas las doncellas se enamoraban de él, pero este las rechazaba a todas. En una oportunidad, rechazó a una ninfa llamada Eco, quién por su dolor se ocultó en una cueva hasta consumirse.
Némesis, diosa de la venganza, al ver que Narciso era tan vanidoso lo maldijo provocando que al verse en el reflejo de un río, se enamorara de él mismo y en un intento de besar su reflejo, cae en el agua y se ahoga.
Esta leyenda tiene varias versiones dependiendo de la influencia cultural, pero se mantiene el hilo de que su engreimiento lo llevo a la muerte, de allí deriva el término Narcisismo.