Esta bella y sensual DJ nos muestra un estilo muy original que ha causado sensación en Colombia y otros países.
Jennifer Dreams estrena su nuevo set llamado Vibras este 26 de noviembre a través de YouTube.
El novedoso género de guaracha es tendencia gracias a su singular estilo de baile que se caracteriza por seguir el ritmo del tribal house, una música muy alegre y alborotada.
En comparación con otros géneros como son: el tech house y el tecno, la guaracha se ha ido expandiendo por países como México, Chile, Brasil, Perú, Ecuador, Venezuela, Estados Unidos y gran parte de Europa.
Yenifer Dreams es pionera de la guaracha ya que ha hecho giras muy importantes que han hecho crecer este género, espera contar con el apoyo de todo el público fanático de la guaracha alrededor del mundo.
Aquí el link para escuchar el nuevo set.
Sobre la guaracha
Según el musicólogo cubano Argeliers León la Guaracha surgió como “canción con cuartetas diferentes que en muchos casos se improvisaban haciendo referencia a cosas o sucesos en forma satírica, e intercalaban siempre un estribillo”. Pero la Guaracha era ya un baile desenfadado y humorístico en Cádiz, como está documentado.
El 20 de enero de 1801, Buenaventura Pascual Ferrer publicó un comentario en el periódico “El Regañón de La Habana”, en el cual se refería a ciertos cantos que “corren por ahí en boca del vulgo”. Entre esos cantos él mencionaba una Guaracha llamada “La Guabina”, de la cual decía: “en la boca de los que cantan sabe a cuantas cosas puercas, indecentes y majaderas se pueda pensar…”
Los orígenes de la Guaracha se remontan a España, donde era un baile zapateado que se bailaba por una sola persona en el teatro bufo: Teatro popular que utiliza la imaginería social para denunciar los abusos. Los personajes principales eran el negrito, el gallego y la mulata, donde actores blancos se pintaban la piel de negro. Durante el siglo XIX.
La Guaracha se escuchaba ya en La Habana desde abril de 1583, cuando Torrequemada y el Gobernador Gabriel de Luján competían por el poder político, mientras que los guitarristas en las calles y las plazas públicas les cantaban expresando su crítica a la situación vigente con un estribillo que decía: “Que Dios te perdone, Gobernador.”