Por primera vez en sus cuatro años de celebración, la Feria Internacional ArtForo tendrá como invitado especial a un fotógrafo: Kelvin Naar, multipremiado artista del lente que se propone destacar allí los aportes de la fotografía criolla al arte local y universal.
“Quiero potenciar la fotografía como una de nuestras principales representaciones estéticas y, como hicimos en China, extrapolarla al ámbito internacional”, destacó el también arquitecto dominicano.
Añadió que “se trata de romper barreras, a fin de que las ferias criollas y foráneas futuras incluyan necesariamente a la fotografía como una expresión artística tan válida como la pintura, la escultura y el dibujo, entre otras artes visuales”.
Naar consideró que, aunque el arte fotográfico dominicano ha llegado a ocupar lugares cimeros a nivel mundial, todavía debe conquistar espacios y forjar nuevos caminos con planteamientos estéticos directos y fuertes, que toquen las almas y las conciencias de sus receptores.
Asimismo, el fotógrafo agradeció a Oscar Abreu, director ejecutivo de ArtForo, por la invitación especial a la actividad y por dedicarle la portada y un amplio reportaje en una de las publicaciones que anuncian la actividad, la cual tendrá lugar en el exuberante BlueMall de Punta Cana, del 14 al 20 de este este mes de diciembre.
Festival ArtForo 2020
Con el propósito de incentivar la sensibilidad artística y promover el arte dominicano como marca país, serán presentadas en el Festival Internacional ArtForo 2020 más de 50 exposiciones individuales cuyos creadores mostrarán sus más dinámicas, innovadoras y vibrantes propuestas. Es la primera vez que la iniciativa es abierta a nuevos medios de expresión, uniendo la fotografía a las siempre presentes pintura y escultura.
ArtForo trabaja por el fortalecimiento de los valores artísticos y culturales de República Dominicana. Su próxima versión estará dedicada al muralista Freddy Javier y tendrá como invitado de honor al pintor Jesús Desangles.
Embajador del arte dominicano
Recientemente, Naar presentó la exposición Sincretismo en China, en la 19 versión del Festival Internacional de Fotografía de Pingyao, provincia de Shanxi, junto a unas tres mil obras de artistas de todo el mundo.
Ha sido el primer y único criollo invitado a dicho festival, realizado desde 2001 en esa ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Por el éxito obtenido en la jornada artística, el dominicano fue convocado posteriormente al Festival Internacional de Fotografía de Baohe, provincia de Anhui, también en China.En 2018, el artista dominicano puso en circulación su exitoso libro fotográfico Blanco, un conjunto de impresionantes fotografías en blanco y negro con diferentes facetas de la realidad dominicana y de algunos de sus protagonistas.
La publicación aborda la contemporaneidad criolla desde una visión intimista y artística, complementando deslumbrantes imágenes con breves textos de carácter filosófico.La crítica especializada
Celebrada por maestros de la fotografía dominicana de la talla de Domingo Batista, la obra artística de Kelvin Naar también ha sido ampliamente elogiada por la crítica nacional e internacional.
Delia Blanco literata, dramaturga y profesora españoladice de él: “es un fotógrafo que parte de la captación de una composición visual encontrada al azar de su mirada, enfocando la imagen al estilo de un pintor distribuye su espacio plástico dentro de la tela y del papel. Todo, a través de un juego de luces y sombras que se manifiestan en blanco y negro con una relevancia muy precisa de los niveles de luz, ejecutada con mucha sensibilidad técnica y sicológica, lo que garantiza una vitalidad surgida del ambiente, de los cuerpos humanos y de la arquitectura de los objetos”.
Agrega que Naar es, indudablemente, “un escenarista que sabe convocar en la imagen los elementos visuales dialogantes”.
A su vez, el curador y crítico de arte dominicano Abil Peralta Agüero sostiene: “Durante el proceso de mi aproximación a la obra fotográfica de Naar, sentí la vitalidad expresiva de su imagen, el protocolo y rutas de su investigación visual, seguida de su intuición y ojo agudo para compenetrarse psicológica y emocionalmente con las escenas y objetos sujetos de su atención para administrar como experiencia visual los valores estéticos y emocionales de la luz desde su inteligencia sensible, y obturador furtivo de su cámara”.