A pesar de la pandemia, de seres queridos que se nos fueron, de los amigos que perdieron la batalla contra el coronavirus y de los empleos que se han perdido, debemos sentir alegría y gratitud por el año que hemos vivido, y a pesar de todo lo que ha pasado, lo importante es que hemos llegado hasta aquí.
Es el momento de llenar nuestros corazones de optimismo, esperanza y sueños. Debemos empezar de nuevo, reinventarnos y renovarnos, porque está a punto de comenzar un nuevo año cargado de incertidumbres.
Esperemos que el año venidero nos encuentre reunidos en familia, con trabajo y tranquilos. Que haya mucha paz y sobre todo, salud en abundancia.
Y como la salud es lo más importante para vivir una vida estable, es lo primero en nuestra lista de deseos. Un 2021 lleno de salud y estabilidad emocional y económica.
Se muere el 2020, aprovechemos para mirar hacia atrás y revisar todo lo que hemos experimentado en este año de inestabilidad, para aprender de los reveses que nos dio la vida. Cuando lo hagamos, sentiremos paz y tranquilidad, ya que de una u otra forma, nos hemos hecho más fuertes. Más humanos.
Hemos enfrentado una de las más diabólicas pandemias que ha vivido la humanidad, hemos estado confinados y aislados, con la esperanza de que en este nuevo año, también regresen los abrazos.
Antes de que se nos muera el año, aprovechemos para agradecer y pedir al universo por todos los que han venido trabajando por la salud: médicos, enfermeras, policías, militares, camilleros, auxiliares, bioanalistas y todos los héroes del 2020.
El éxito en el nuevo año depende de nosotros mismo. Dependerá de nuestra disciplina, de nuestro compromiso ciudadano, de nuestro respeto a las disposiciones de las autoridades y de nuestras ganas de vivir.
Cuidemos de nuestra salud y no dejemos de perseguir nuestros sueños.