Inicio aterrador, con un error indecente de pase de Frenkie de Jong al que socorrió Ter Stegen con un paradón a Puertas antes de llegarse al segundo minuto y rearme global del equipo para tomar el control. Si en San Mamés Williams marcó y obligó a una remontada, en Los Cármenes la atajada del meta alemán dio paso a que el Barça dejase a un lado cualquier lamentación y se pusiera a trabajar de inmediato.
Así llegó, con fortuna, protesta y justicia, el 0-1 apenas transcurridos doce minutos, en un pase filtrado de Sergio Busquets que cortó Soldado para asistir a Antoine Griezmann, cuya posición de fuera de juego quedaba invalidada por el ‘pase’ involuntario del jugador del Granada. Tan chocante era la posición del francés al recibir el balón como claro el reglamento. Y válido absolutamente el gol.
El gol le dio ánimo al Barcelona, que se adueñó ya sin más espera del partido, sometiendo a un Granada peleón pero inferior ante el ritmo de juego que imprimía el equipo de Koeman. Rápido en la combinación, bien en el desmarque y mejor en la posición, no había mucho que discutir.
Y menos después de que Griezmann asistiera a Messi al bordel del área y el capitán soltase un remate magnífico a la escuadra de Rui Silva, imposible de alcanzar y que transcurrido algo más de media hora de partido colocaba un 0-2 terrorífico para las esperanzas andaluzas.
Todo acabó rozándose el descanso, con una falta a Pedri en el borde del área y el disparo raso, ajustado, fenomenal e imparable del capitán. 0-3 y fin de la historia.
RELAJADO
Sentenciado el partido, la segunda mitad se entendía de un cierto descanso para el Barça, pensando en la Supercopa, ahorrando energías y más pendiente de mantener su cómoda victoria que en arrasar al mismo Granada que la pasada temporada le venció por 2-0 para convertirse en el principio del fin de Ernesto Valverde.
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Con triplete de En-Nesyri, Sevilla venció a Real Sociedad
(EFE) — Un triplete del delantero marroquí Youssef En-Nesyri le dio al Sevilla una trabajada victoria ante la Real Sociedad (3-2), en un partido de mucha intensidad de dos equipos que luchan por estar entre los mejores de LaLiga Santander que demostraron sus ganas aunque también defectos en la defensa.
El choque del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, de la decimoctava jornada de La Liga Santander, acabó este sábado con la primera parte en empate a dos y goles que llegaron en los primeros trece minutos. Pero en la segunda, el gran protagonista, En-Nesyri, desniveló otra vez para el Sevilla, que da un importante paso ante un rival directo.
Se planteaba un partido atractivo entre dos equipos que pelean por el objetivo de estar entre los cuatro primeros de la clasificación y por disputar la venidera campaña en la Liga de Campeones.
La Real compareció en la capital andaluza como quinto clasificado, tras el triunfo del viernes en Vigo del Villarreal (0-4), con tres puntos más que su rival cuando se acerca el ecuador de la competición, aunque el Sevilla con dos partidos pendientes aplazados al inicio del torneo, de los que el próximo martes tiene previsto recuperar uno, en el campo del Atlético de Madrid, otro de los conjuntos más potentes del campeonato.
El entrenador de los sevillistas, el guipuzcoano y formado en la Real Julen Lopetegui, dispuso del que puede denominarse su equipo de gala, con la presencia en el centro del campo del brasileño Fernando Reges, quien no pudo jugar por sanción en el derbi de la pasada jornada en el Benito Villamarín ante el Betis (1-1).
El técnico del conjunto donostiarra, Imanol Alguacil, aún tiene mermas en su plantilla por lesiones, como las de jugadores importantes como Nacho Monreal o David Silva, ausencias contrarrestada con el regreso de Adnan Januzaj o de Asier Illarramendi, que volvía tras quince meses de baja, aunque ambos esperaron su oportunidad en el banquillo.
Alguacil optó para su delantera con Mikel Oyarzabal, Cristian Portugués ‘Portu’ y el sueco Alex Isak, que viene alternando la posición con el brasileño Willian José, ahora en el candelero por un posible movimiento de salida en este mercado de invierno y que también esperó en la suplencia.
Con esos condicionantes, y sobre un espléndido césped en un día soleado tras unos anteriores de abundante lluvia, se inició el partido eléctrico, con cuatro goles en los primeros trece minutos de dos equipos al ataque que propiciaron fallos en defensa.
Antes de cumplirse el minuto cuatro, el delantero marroquí Youssef En-Nesyri marcó a placer un servicio de Fernando, un minuto después el central brasileño Diego Carlos empató invonluntariamente en propia meta al intentar despejar y poco después fue otra vez En-Nesyri en una gran jugada personal quien logró su undécimo tanto en esta campaña -siete en LaLiga y cuatro en la Liga de Campeones-.
El tanto de marroquí fue otra vez contrarrestado, porque en esta ocasión a los trece minutos volvió a empatar para la Real Isak.
Ese intercambio de golpes pareció sentarle algo mejor a la formación visitante, que vio la sorprendente e inhabitual inestabilidad defensiva de los locales para presionar mucho y plantarse con peligro ante el meta marroquí Yassine Bono, aunque los locales tampoco renunciaron a mirar la puerta defendida por Alex Remiro, como en una de En-Nesyri, quien estuvo muy cerca del triplete.