Se trata de un alimento muy antiguo y con numerosas propiedades nutritivas y medicinales, por lo que se aconseja su consumo, a propósito de los virus y bacterias de los últimos meses.
A pesar de que casi siempre nos hace llorar, la cebolla es considerada como un auténtico tesoro nutritivo y un imprescindible de nuestra gastronomía.
Se trata de un alimento muy antiguo, que guarda entre sus capas numerosas propiedades nutritivas y medicinales.
Propiedades
La cebolla es rica en minerales y oligoelementos (calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre y bromo); y también en vitaminas (A, B, C y E).
Sabor picante
La planta de la cebolla contiene esencias volátiles sulfurosas que le confieren su sabor picante tan característico; uno de esos componentes se disuelve con rapidez en agua y produce ácido sulfúrico, de ahí que nos haga saltar las lágrimas cuando la cortamos.
Bactericida y fungicida
La cebolla contiene una sustancia volátil llamada alilo, con propiedades bactericidas y fungicidas. Es interesante su contenido en glucoquinina, una sustancia que baja el azúcar en sangre, por lo que también es conocida como la “insulina vegetal”. Por todo ello, la Fundación Española de la Nutrición recomienda su consumo y destaca sus propiedades diuréticas y antisépticas.
Versátil
En la cocina es muy versátil y la mejor forma de aprovechar los beneficios de la cebolla es consumirla cruda. Así estimula mejor el funcionamiento del hígado, el páncreas y la vesícula, aunque al cocinarla no se producen grandes pérdidas en sus propiedades nutritivas.
A la hora de la compra hay que elegir las cebollas que tengan el bulbo firme, sin brotes y que conserven intacta la piel.
Cómo se consume
La cebolla es tan versátil, que a la hora de consumir, puedes poner a volar tu imaginación y crear diversos platos con cebolla.
En la gastronomía universal, la cebolla se consume cruda, frita, hervida y asada, casi siempre como condimento.
De igual modo, se usan distintos derivados: cebolla deshidratada, usada en la industria alimenticia como saborizante en diversos alimentos; polvo de cebolla, para elaborar sal de cebolla; aceite de cebolla, que se diluye en aceite vegetal o se encapsula; cebollas enlatadas y embotelladas, aros de cebolla congelados y cebollas en vinagre. Además se comercializan cebollas tiernas, que se venden frescas o en manojos.
Trucos y consejos
Cebollas más suaves
Si prefiere que sabor y textura de la cebolla sean algo más suaves, se consigue dejándola macerar en zumo de limón
Cebollas que no dejan mal aliento.
La cebolla, comida en crudo, es un excelente diurético. Cocida tiene propiedades laxantes. Pero puede dejar mal aliento si se ingiere en crudo. Para evitarlo es suficiente con masticar un par de granos de café.
Pelar cebollas sin llorar
Para evitar las lagrimas, cuando se pelan cebollas, es suficiente con tenerlas en el congelador unos quince minutos, antes de comenzar a manipularlas.