Save the Children concluye proyecto en San Cristóbal para promover garantías frente matrimonio infantil y uniones tempranas.
San Cristóbal. – La metodología participativa desarrollada durante más de dos años, ha generado cambios de comportamiento en niñas y adolescentes casadas en la provincia de San Cristóbal, con el fin de eliminar patrones discriminatorios. Este ha sido el resultado del proyecto piloto “Niñas y adolescentes casadas: derechos vulnerados e visibilizados en la agenda social y nacional” que, ejecutado por Save the Children Dominicana, en consorcio con Save the Children España (SCE), ha promovido a través de diferentes acciones, la garantía de derechos de las niñas y adolescentes frente al matrimonio infantil y la mejora de la calidad de vida de niñas y adolescentes casadas y/o unidas a través de la movilización social y la transformación de las normas de género.
Los resultados del proyecto, que tuvo duración de 34 meses y un presupuesto de 200,000, se presentó en el Instituto de Formación Turística del Caribe (IFTC), con el fin de explicar que esta metodología participativa y experiencial para su abordaje integral, desarrollada en las comunidades Niza, Puente Rolón, Mira Cielo, Dios Dirá y Bella Vista (en los municipios de Haina, Nigua y San Cristobal), se puede replicar en todo el país si se involucran actores sociales, estatales y empresariales.
República Dominicana, presenta indicadores de desigualdad de género expresados en las altas tasas de violencia y feminicidios, embarazo adolescente y matrimonio infantil. Estas problemáticas se ven además intensificadas en los quintiles más pobres, donde niñas, adolescentes y mujeres están en mayor situación de riesgo y vulnerabilidad.
“Nuestra metodología de intervención directa ha abarcado trabajo directo con niñas y adolescentes casadas, en las comunidades con padres, madres y jóvenes, con líderes comunitarios y medios de comunicación, desde un enfoque de derechos, con el fin de romper con patrones discriminatorios de los territorios y lograr la construcción de nuevos proyectos de vida para éstas”, explicó Alba Rodríguez, directora ejecutiva de Save the Children República Dominicana.
El proyecto ha alcanzado a 100 niñas, niños, adolescentes y jóvenes, en diferentes áreas de trabajo como: igualdad de oportunidades, derechos sexuales y reproductivos, autoconocimiento, toma de decisiones consciente, división sexual del trabajo, relaciones interpersonales, etapas en el desarrollo personal, etc.
Este trabajo ha incluido actividades educativas, lúdicas, creación de materiales pedagógicos adaptados al contexto de relaciones de matrimonio infantil, de sensibilización, apoyados en su construcción, desarrollo e implementación por las propias niñas y adolescentes y, enlaces comunitarios de sus mismas comunidades.
“Durante más de dos años, se ha trabajado con adolescentes (varones), dado formación a cincuenta adolescentes y jóvenes casadas en su adolescencia, sensibilizado con profesores y se ha buscado apoyo de padres, madres, sector privado e instituciones del Estado”, explicó.
En el evento también estuvieron presentes autoridades locales, tales como CONANI, Ministerio Público, Policía Nacional, representantes de empresas privadas, como Caribetrans, Mardon, United Petroleum, Padesha y ONG entre ellas, Visión Mundial y Oblatas.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
Save the Children en RD
En República Dominicana trabaja desde hace más de 15 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en República Dominicana, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.