Santo Domingo.- La doctora Marcia Castillo sostiene que 1 de cada 100 personas por encima de los 65 años padece Parkinson; siendo esta la segunda afección neurodegenerativa en frecuencia después del Alzheimer. Por eso, la importancia que la humanidad le preste atención a estas enfermedades.
Cada 11 de abril, mundialmente se generan campañas de sensibilización y visibilización en torno a esta interrogante ¿Cómo es vivir Parkinson?
Esa fecha coincide con el natalicio de Sir James Parkinson, neurólogo londines, quien fue el primero en describir en la gaceta de neurología su famoso ensayo “Parálisis agitante”; y que luego en su honor, el padre de la neurología, Jean Martin Charcot acuñaría bajo su epónimo.
Sin embargo, estos 365 días pasaron con una particularidad: una pandemia aguda, brutal e infecciosa llamada Covid-19, que le ha quitado la vida a millones de personas, y en el camino se encontró con esta otra crónica, silente, de la cual centurias después de su descripción no sabemos las causas.
Las enfermedades neurodegenerativas son consideradas como otra pandemia indolora, de las que nadie habla, nos referimos al Alzheimer y la enfermedad de Parkinson diagnosticada a millones de personas en el mundo y su prevalencia década tras década es ir creciendo y afectando la calidad de vida de quienes la padecen, de sus familiares y cuidadores, impactando así el sistema socio sanitario y el núcleo familiar.
La doctora Marcia Castillo, Neuróloga, Especialista en Parkinson y Movimientos Anormales, afirma que lo que ha hecho esta pandemia aguda es mostrar más débil a los vulnerables y aumentar la tasa de desatención de enfermedades que de por si son huérfanas, porque es bien sabido que las enfermedades neurodegenerativas son una sentencia de muerte anticipada y una carencia total del respeto por la dignidad humana.
En el caso específico del mal de Parkinson, el especialista sostiene que 1 de cada 100 personas por encima de los 65 años lo padece; y es la segunda afección neurodegenerativa en frecuencia después del Alzheimer, “y a pesar de que este grupo no se definió dentro de los grupos de riesgo lo que si hemos observado en diferentes países y en los pocos artículos publicados es lo siguiente: Aparición de casos nuevo de Parkinson post Covid; agravamiento de los síntomas motores y no motores; patrones atípicos de parkinsonismo; necesidad de incremento de las dosis habituales de la medicación anriparkinsoniana; variantes miscelánea; y empeoramiento del deterioro cognitivo post Covid”.
Asimismo, destacó que actualmente se están llevando a cabo una serie de metaanálisis, y que los centros de investigación se han volcado en buscar los mecanismos patogénicos que generan las situaciones antes descritas y cuáles podrían ser los casos más propensos, todo esto a partir de un estudio que dio la voz de alerta publicado en la revista médica británica “The Lancet”, que concluía que “hasta el 65% de las personas con Covid-19 presentan hipoxemia, que también es un síntoma premotor común en la enfermedad de Parkinson”.
“Este síntoma sumado al hecho de que se ha informado parkinsonismo después de Covid-19, ha llamado la atención de la comunidad médica sobre el vínculo hipotético entre la infección por SARS-CoV-2 y la enfermedad de Parkinson”, indicó la doctora Castillo.
Otro aspecto del que aún queda mucho por decir y por estudiar es el “Longcovid”, espectro clínico bajo el cual se acuñan una serie de secuelas extra pulmonares, pero en este caso preponderantemente de la esfera neuropsiquiatría: insomnio, alucinaciones, delirio, declive cognitivo y empeoramiento de la enfermedad subyacente, entre otros.
El especialista indicó que la pandemia por Covid-19, ha quitado muchas máscaras, la del capitalismo, de la equidad, la igualdad de clases, pero sobre todo ha venido para resaltar y recalcar que vivimos la cultura de la inmediatez, donde siguen siendo los envejecientes con enfermedades crónicas los grandes olvidados y desatendidos. “Este abril, mes de concienciación sobre lo que es vivir con Parkinson, lo conmemoramos con un lema bastante esperanzador “Pon una etiqueta positiva”, a fines de que prestemos atención a nuestros envejecientes”.
Dra. Marcia Castillo, Neuróloga. Especialista en Parkinson y Movimientos Anormales.