En una conferencia de prensa celebrada en la Casa Olímpica en San Juan, la presidenta del organismo Sara Rosario indicó que la decisión se tomó esta mañana junto a la Junta del Comité Ejecutivo ante el visto bueno de la Junta de Supervisión Fiscal y el gobernador Pedro Pierluisi de que aprobarían unos $50 millones para la celebración de los Juegos cuando el Copur había informado que necesitaba unos $70.5 millones para montar el evento que se celebró en Puerto Rico por última vez en 2010.
Centro Caribe Sports (CCS), ente que rige la justa, otorgó al Copur hasta el viernes para someter información con relación a si tendría el presupuesto disponible para ser sede, garantías de visados para las delegaciones, en especial a Cuba, así como detalles de los cruceros que alojarían a los atletas.
Ante la noticia, El Salvador se queda como el único país aspirante a la candidatura, que todavía no ha sido confirmado.
“Fue un presupuesto muy conservador pero muy realista”, dijo Rosario, acompañada por el designado secretario del Departamento de Recreación y Deportes (DRD), Ray Quiñones.
El resto de los fondos tenían que ser identificados vía fondos federales, pero Rosario indicó que, ante la cercanía de los Juegos, identificar este dinero regulado iba a ser complicado.
“Tengo que decirles que aún sabiendo que el reto económico era complicado, estoy tranquila de que sé que hicimos lo correcto, y que nunca vamos a dejar de soñar y aspirar a un evento de esta índole y mayor porque sabemos la capacidad que tiene este país para echar hacia adelante”, expresó Rosario.
“Este proyecto siempre lo visualizamos como uno de desarrollo económico después de la pandemia del COVID-19, de que Puerto Rico abriera la puerta al mundo y al Caribe. Que no requería inversión en instalaciones. Me siento tranquila porque caminamos de la forma correcta. Doy las gracias a todas las personas involucradas, al señor gobernador, sobre todo, que le estaré haciendo llegar una carta de agradecimiento. A la Junta de Supervisión Fiscal que logramos convencer de que el proyecto era bueno para el país y pudieron validar el informe económico que se hizo a través de la Fundación Mayagüez 2010. Estoy triste porque no vamos a llevar a cabo el proyecto, pero contenta y con mucho orgullo por haber hecho todo lo posible”, agregó.
Rosario reiteró que el 85 por ciento de las instalaciones deportivas en el oeste estaban listas para hacer los Juegos. Sin embargo, esto no era suficiente para seguir en contienda debido a la falta de presupuesto para el resto de la logística.
“La mayor logística de gastos está en la administración, en el montaje, en los cruceros. Con solo tener las instalaciones no podemos llevar unos Juegos con 31 países y 5,000 atletas, con todo lo que conlleva en 10 a 12 días de competencias”, dijo.
Puerto Rico se hizo disponible a los Juegos Centroamericanos y del Caribe luego que Panamá declinara ser anfitrión de la competencia en verano del año pasado en medio de la crisis provocada por la pandemia.
El CCS visitó las instalaciones deportivas de Mayagüez en marzo pasado y las catalogó como “impecables”.