La Lotería Nacional necesita un reordenamiento interno, con la revisión de todos los contratos para iniciar una nueva etapa de prácticas y acuerdos que ayuden al saneamiento de la institución y que favorezcan a la legalización del sector de los juegos.
El planteamiento lo hizo el señor Teófilo Tabar (Quico), administrador de la empresa estatal en la eucaristía de acción de gracias realizada para recordar a su fundador el sacerdote Francisco Xavier Billini en su 139 aniversario.
Entendemos, dijo que ha llegado la hora iniciar una nueva etapa, “con nuevos acuerdos y nuevos modelos que contribuyan al saneamiento, legalización y cumplimiento de todo el sector de bancas, incluyendo la Lotería”.
Planteó que la mayoría de los acuerdos actuales no tienen el aval del Poder Ejecutivo, pero no pretende “desconocer nada” y el objetivo es “transparentar todo lo que tenga que ver con una institución y con un sector que deben ser garantía de la limpieza, pulcritud y transparencia de los anhelos o esperanza de quienes juegan”.
Pero para garantizar eso, afirmó, “la Lotería debe, además de su reordenamiento, contar con herramientas que le permitan verificar que las obligaciones contractuales se cumplan”, y con lo que no se busca “quitarle funciones a otros organismos ni imponer criterios”.
El propósito, aseguró Tabar, es “ser parte de las herramientas de control, en colaboración con los demás sectores del Gobierno y de las propias bancas. Para que, al mismo tiempo que el sistema sea limpio, transparente y se cumplan debidamente las obligaciones, se eleve el nivel de todos”, señaló.
Dijo que aspiran a que la Lotería Nacional “tenga vida propia”, y que cumpla con el rol para la cual fue creada, y continuar con sus billetes y otros productos sin constituirse en competencia con las entidades privadas de juegos de lotería.
Tabas señaló que aspira a que el sector de loterías privadas, una vez regulado, se comprometa con las instituciones del gobierno en la eliminación de las bancas ilegales, y además de sus obligaciones fiscales, contribuya al pago de los sorteos que realiza la Lotería, de los cuales se benefician.
Y como la Lotería no cuenta con puntos de ventas, explicó, ellos se comprometan, durante un tiempo establecido, a adquirir por lo menos un billete de la Lotería para que lo vendan, ganando, por supuesto su comisión; y terminado ese tiempo todas las bancas se constituyan en correas de transmisión de los billetes, boletos extraordinarios o cualquier otro producto creado por la Lotería Nacional.