El presidente de la Fundación Casaverde destacó: “El Sistema Nacional de Salud está excesivamente centrado en lo agudo y somos muy buenos, pero no lo somos tanto en la prevención primaria o secundaria y cronicidad. Hay que destacar la importancia de la continuidad asistencial, necesitamos un sistema que garantice la continuidad asistencial en lo sociosanitario”.
Se ha celebrado en Madrid el “Encuentro con Expertos”, que promueve la Fundación Casaverde en colaboración con Merz Therapeutics, con la sesión “La espasticidad: El síntoma postictus” a cargo de destacadas expertas.
Han intervenido la doctora Eva López, neuróloga del Hospital Clínico San Carlos, que desarrolló el tema “Paciente postictus: Perfil y manejo de la sintomatología”, la doctora Aránzazu Vázquez, médica rehabilitadora del Hospital Universitario La Princesa, que expuso el “Abordaje de la espasticidad por otras etiologías”, y por último Claudia Tecglen, presidenta de la Asociación Convives con Espasticidad, psicóloga y recientemente Premio Fundación Princesa de Girona Social 2022 por su “impacto social para impulsar la igualdad de oportunidades en sus acciones, su calidad en la gestión y transparencia”, centró la atención en el “Papel de las Asociaciones de pacientes”. Actuó como moderadora la doctora Susana Moraleda, médica Rehabilitadora del Hospital Universitario La Paz.
La doctora López destacó que “la espasticidad postictus es una secuela importante en estos pacientes. Da lugar a rigidez en los músculos, lo que lleva a producir posturas anormales, dolor, deformidades y espasmos. Todo esto supone una repercusión en la vida diaria de los pacientes, tanto a nivel psicológico como físico por las dificultades en la realización de sus cuidados básicos y problemas para caminar.
El tratamiento debe ser precoz, para evitar contracturas y deformidades a largo plazo, mejorando así el proceso de recuperación funcional. El tratamiento además tiene que ser realizado por un equipo multidisciplinar y puede requerir de combinaciones de diferentes modalidades de tratamiento entre las que se encuentran la rehabilitación, diferentes fármacos e infiltraciones con toxina botulínica entre otros”.
La doctora Aránzazu Vázquez puso de relieve que “la espasticidad es un síntoma muy prevalente en enfermedades del sistema nervioso central, además del ictus, que puede afectar a todas las edades, con una característica común que será la disminución de la calidad de vida y la funcionalidad de los pacientes que la padecen, siendo la edad adulta de la vida el tramo que más se ve afectado.
Actualmente disponemos de múltiples terapias para minimizar sus consecuencias y aunque, desgraciadamente, no hemos encontrado un tratamiento curativo, la multimodalidad y multidisciplinariedad en las terapias ha maximizado la mejoría de nuestros pacientes.
La incorporación de las nuevas tecnologías abre una nueva ventana de esperanza para estos pacientes, de cara a nuestro objetivo común de controlar la espasticidad”. Por su parte Claudia Tecglen manifestó que “la espasticidad conlleva limitaciones diarias.
Es vital el diagnóstico precoz y el tratamiento transdisciplinar, integral y personalizado a lo largo de la vida para alcanzar el mejor pronóstico. A pesar de que la espasticidad es causada por diferentes etiologías, las personas con espasticidad comparten necesidades y es esencial considerar todo el contexto familiar y personal para aumentar la adherencia al tratamiento. Así como fomentar su bienestar psicológico y social para una mayor participación e inclusión social”.
Puso hincapié en que “se requiere un registro nacional de la espasticidad para cuantificar los casos que hay en España. Los últimos datos son de 2007 y solo tienen en cuenta las 5 principales patologías”.
Actuó como moderadora la doctora Susana Moraleda que presentó datos tan significativos de la enfermedad que afecta a alrededor de 400.000 personas en España y destacó la “repercusión de la espasticidad sobre extremidades que incide en las complicaciones para realizar actividades cotidianas por la dificultad o imposibilidad de relajar la musculatura. Interfiere en muchos aspectos de la vida diaria: posicionamiento, higiene, calzado, vestido-desvestido, deambulación y causa dolor. Si no se trata, aparecen complicaciones derivadas de alteración del músculo y estructuras adyacentes: retracciones, deformidades articulares, dolor, trastornos del desarrollo en la infancia”. Además, la doctora hizo un recorrido por noticias aparecidas en medios para “remarcar la escasa repercusión en prensa de un síntoma tan importante como la espasticidad”.
Cerró el acto el presidente de la Fundación Casaverde, Alberto Giménez Artés, que puso énfasis en esas 400.000 personas afectadas por espasticidad, y destacó a las personas que sufren discapacidades por esta patología. “El 90 por ciento de esas personas sufren unas fuertes incapacidades como consecuencia de esa patología, y como siempre ocurre se echa en falta fijarse en el problema. Y estos es endémico.
El Sistema Nacional de Salud está excesivamente centrado en lo agudo y somos muy buenos, pero no lo somos tanto en la prevención primaria o secundaria y cronicidad. Esto nos cuesta mucha salud, mucha calidad de vida y mucho dinero. Estamos pendientes de iniciar un proyecto de investigación desde nuestra Fundación Economía y Salud. Los números son clave. Llevamos 20 años diciendo lo mismo. Necesitamos cambiar. Hay pocos recursos.
Hay que destacar la importancia de la continuidad asistencial, necesitamos un sistema que garantice la continuidad asistencial en lo sociosanitario. Hemos conseguido avanzar en la fase aguda, salvar las vidas, pero eso genera un problema de discapacidad y atención. Un 30 por cientos de los ictus reagudizan. Hay que incidir en lo social e ir más allá de lo sanitario. Es necesaria la actuación coordinada. El 9 junio presentamos en el Senado un modelo de atención sociosanitaria con un documento elaborado por el comité científico y más de 30 profesionales, un modelo de continuidad asistencial”.
Este “Encuentro con expertos” que organizó la Fundación Casaverde en colaboración con Merz Therapeutics, se celebró a las 9:30 de la mañana en el Club Financiero Génova de Madrid, y contó con la presencia de profesionales, especialistas y también con familiares de personas afectadas y cuidadores con interés por esta enfermedad y su tratamiento.
La Fundación Casaverde posee un relevante carácter innovador y una marcada vocación investigadora, que desarrolla de manera continua en su Área de Investigación apoyándose en sus hospitales monográficos especializados en rehabilitación neurológica con personas en situación de dependencia, mediante terapias y tecnologías de última generación. Trabaja en proyectos y programas de manera individual y en asociación con otras instituciones de prestigio.
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