El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe-CAF- realizó en República Dominicana el tercer encuentro de BiodiverCiudades del Caribe y Centroamérica, organizado en alianza con el Ministerio de Turismo, que busca crear un modelo de desarrollo urbano que esté en armonía con la naturaleza.
En el encuentro los alcaldes de Curridabat y Nicoya, Costa Rica; Bocas del Toro, Panamá; San Nicolás, Honduras; La Palma, El Salvador; Rio San Juan y Nagua, República Dominicana, firmaron el convenio de Adhesión a la Declaración de Barranquilla, mediante el cual estas ciudades firmantes reafirman su compromiso con un modelo de gestión urbana en armonía con la naturaleza y formalizar su incorporación a la Red de BiodiverCiudades de América Latina y El Caribe.
La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, expresó que el concepto BiodiverCiudades es una interesante iniciativa que viene a colocar la biodiversidad como eje principal, adoptando todos los esfuerzos y la planificación y ordenamiento territorial de los países.
“Es la meta de República Dominicana continuar avanzando con pasos fuertes hacia una planificación territorial de nuestros destinos turísticos y diversificar la oferta turística aprovechando los diferentes atractivos que poseemos para poder disminuir el impacto en el medio ambiente”, manifestó Raquel Peña.
La vicepresidenta de la República reconoció al Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe por promover esta red de ciudades de biodiversidad y por organizar eventos, donde se pueda intercambiar experiencias éxitos y compartir los desafíos que cada uno de los países enfrentan, también, al Ministerio de Turismo que ha sido un gran aliado en el desarrollo del encuentro.
El viceministro de cooperación internacional del MITUR, Carlos Peguero, en representación del ministro David Collado, manifestó, que la visión de una nueva política turística desde la perspectiva medioambiental se plantea en torno al mantenimiento de un equilibrio dinámico que permita la satisfacción de las necesidades impuestas por el proceso de desarrollo turístico y al mismo tiempo garantice el medio ambiente y favorezca un uso sostenible de los recursos.
Indicó, que estas políticas están basadas en dar un uso óptimo a los recursos medioambientales, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando a conservar los recursos naturales y la diversidad biológica, así como, respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas y asegurar actividades económicas viables a largo plazo, como, las oportunidades de empleo estable e ingresos que contribuyan a la reducción de la pobreza del lugar.