NUEVA YORK – Si los Mets de Nueva York han de reaccionar en esta Serie Mundial, tendrán que hacerlo ante su público en el Citi Field. El apoyo de los aficionados vestidos de azul y anaranjado en Queens representa una luz de esperanza para la tropa de Terry Collins.
«Tendremos nuestra fanaticada con nosotros ahora y eso les brinda mucha energía a nuestros muchachos», dijo el dirigente Collins al regresar a Nueva York desde Kansas City, donde los Mets perdieron los primeros dos choques de este Clásico de Otoño. «Estamos abajo pero no estamos descartados.