Comienza este 2023 con los ojos puestos en la Corona Inglesa. Lejos de ser una novela rosa, la tan anunciada autobiografía del Príncipe Harry ha levantado una polvareda a nivel mundial. A pesar de que seguramente tendrá episodios románticos, lo poco que se filtró a los medios de comunicación, narra con crudeza momentos traumáticos que se refieren a la pérdida de su virginidad con una mujer mayor cuyo nombre se reserva, su consumo de alucinógenos para procurarse un estado anímico y personal diferente, sus dolores y confusiones luego de la muerte de su madre, así como la difícil relación con su progenitor, hoy Rey, y su hermano mayor. Pero lo que realmente ha prendido todas las alertas, es el capítulo de su paso por el ejército como piloto de guerra, donde narra de manera explícita haber dado de baja por lo menos a veinticinco Talibanes… Es claro que en una guerra siempre habrá muertes de lado y lado, y que la formación militar tiene implícito ese tipo de actos, pero también es conocido que existen códigos de honor y reserva entre las tropas, que impiden este tipo de revelaciones.
Si bien hasta el momento todas las series y entrevistas tenían más un tinte escabroso y novelesco que político, hoy las páginas de su libro ponen nuevamente en el ojo del huracán a la Corona Británica y sus miembros, y como en todos los casos, hay bandos enfrentados entre quienes defienden la Monarquía por encima de todo y quienes le apuestan a la sinceridad y la defensa de una vida feliz como la que pretende tener el Príncipe Harry con su nueva familia.
Hoy, el tan esperado libro ve la luz por fin, y está agotando sus ejemplares en todas las librerías del mundo, mientras nosotros, al igual que la prensa mundial, estaremos atentos a su contenido y las consecuencias que el mismo pueda arrojar.