Según reza el conocido refrán: “Lo que está a la moda no incomoda”, aunque sí puede afectar la salud. Desde épocas remotas los seres humanos, de manera especial las mujeres, han mostrado su capacidad para soportar grandes sufrimientos físicos con tal de mostrar una buena imagen. Ejemplos fehacientes son los corsés y fajas super-apretadas que siglos atrás utilizaban para lucir una cintura de avispa; así como los llamados tacones de carretes, en busca de la elegancia que conceden unos centímetros adicionales de estatura.
Aún con el auge de la liberación femenina y las teorías que pregonan que nuestro valor como ser humano no radica en el aspecto exterior sino en nuestras cualidades interiores, la tiranía del cuerpo sigue ensombreciendo la vida de muchas mujeres y por eso se castigan con dietas draconianas, zapatos incómodos, fajas torturadoras, pantalones exageradamente apretados y otras modas, todo por lograr una buena imagen física.
Una muestra de que es la mujer quien más sufre en busca de lo que la sociedad considera una adecuada apariencia la constituye el incremento de trastornos como la bulimia y la anorexia, que afectan de manera casi exclusiva a las mujeres y tienen su origen en la obsesión por exhibir una bella figura. Veamos a continuación algunas de las modas ante las cuales las mujeres sucumben, en mayor o menor medida, pero al adoptarlas corren el el riesgo de afectar la salud;
UÑAS ARTIFICIALES O EXTENSIONES DE UÑAS
Las manos de una mujer son su carta de presentación y tienen una gran influencia en la imagen que proyecta. Pero éstas no resultan hermosas si las uñas no tienen un aspecto adecuado. De ahí la popularidad alcanzada por las uñas postizas (de gel, acrílicas, esculpidas y de porcelana).
Pero ¡cuidado! Los polímeros y adhesivos utilizados durante el proceso de colocación de las uñas artificiales o extensiones contienen sustancias potencialmente peligrosas. Los pegamentos con los cuales se une la uña artificial con la parte superior de la verdadera produce un vínculo superior al existente entre éste y el lecho de su dedo. Cuando se origina un desgarro se abre una brecha y el ambiente se torna propicio para el crecimiento de bacterias causantes de infecciones y hongos. En algunos casos se pueden presentar alergias.
La verdad es que a las mujeres les resulta difícil renunciar a la posibilidad de exhibir unas uñas largas y lindas, por eso, al usarlas, es preciso tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
– Solicitar los servicios de un personal calificado para la postura de uñas artificiales y acudir a él cada 15 días para el retoque o revisión correspondiente.
– Comprobar que las herramientas a ser utilizadas durante el proceso hayan sido esterilizadas adecuadamente.
– Sumergir las uñas en un recipiente con agua y jabón antes de comenzar el tratamiento.
– Impedir que las cutículas sean recortadas o empujadas hacia atrás, pues esto incrementa el riesgo de una infección.
– Asegurarse de remover el pegamento completamente cuando se retiran las uñas artificiales, porque éste puede dañar las naturales.
– Aplicarse protector solar en las manos para minimizar el daño de las luces ultravioletas utilizados durante el proceso.
LENTES DE CONTACTO
Los lentes de contacto son pequeños discos plásticos cóncavos capaces de cambiar de forma inmediata nuestro aspecto y expresión. Muchas personas los usan por prescripción médica, a fin de mejorar su visión; otras, en cambio, por razones cosméticas, para variar el color de sus ojos. Pero cualquiera que sea el motivo que lleve a utilizarlos, es bueno saber lo siguiente:
– Algunos medicamentos pueden provocar cambios sobre el ojo y con los lentes de contacto el efecto secundario podría resultar un riesgo para la vista. Por eso es importante que el paciente informe al especialista sobre su condición visual.
– Es preciso limpiarlos de forma adecuada y no hacerlo con agua corriente (de la llave), para evitar infecciones o irritaciones oculares. Se deben seguir fielmente las instrucciones de los productos de limpieza de los lentes de contacto.
– Se requiere el lavado de manos antes de manipularlos o colocarlos y mantenerlos en su estuche.
– Lágrimas artificiales: Algunas personas suelen manifestar cierta dificultad para mantener sus ojos húmedos y por eso necesitan de lágrimas artificiales para luchar contra el ojo seco. Podría suceder que el cambio de clima u otros factores podrían producir el ojo seco, así que hay que cargar las lágrimas artificiales.
ARETES O PENDIENTES DE OREJAS
Se le conoce también como zarcillos, su uso nace en la antigüedad y se generalizó tanto que en la mayoría de las excavaciones arqueológicas realizadas en Egipto, Roma, Grecia, Europa, Asia y América se han encontrado aretes de todas clases. Los indígenas latinoamericanos los fabricaban de oro, en el caso de los incas; mientras que los aztecas empleaban jade y otras piedras para su confección. En las culturas griegas y romanas los aretes eran usados sólo por mujeres y cuando eran utilizados por los hombres simboliza que era un oriental, en especial árabe.
Sin dudas, unos lindos aretes constituyen el complemento de cualquier vestuario o peinado, por la particularidad que tienen de dar ese toque final a nuestra imagen. Sin embargo, cuando son muy pesados y se usan con mucha frecuencia pueden provocar deformaciones en las orejas y la ruptura del lóbulo.
BOLSOS O CARTERAS GRANDES
Otro gran enemigo de nuestra salud son los bolsos y carteras grandes, no precisamente por su tamaño, sino por nuestra tendencia a sobrecargarlos, lo que resulta fatal para la espalda, pues pueden ocasionarnos cierto tipo de desviaciones en la columna vertebral. Si necesariamente tienes que llevar muchas cosas, es aconsejable dividir el peso: introducir en un bolso pequeño el monedero, el móvil, las llaves… y en una carpeta, lo más pegada al cuerpo posible, la agenda, la documentación… Jamás cargues con más de un tercio de tu peso.
BRASIER O SOSTÉN
Los brasieres o sostenes deben sujetar, pero no fijar, porque es necesario cierta movilidad en el busto. La afición por mantener un pecho erguido es una obsesión ancestral que le ha costado la salud a muchas mujeres, pues de tanto apretarse y levantarse se han atrofiado los órganos internos y han llegado hasta sufrir desmayos (ante la imposibilidad de respirar de forma adecuada) y molestias digestivas. Pero no sólo afecta la salud el uso inadecuado de un brasier, sino la omisión de esta prenda íntima, porque los músculos pectorales se resienten al pasar un tiempo sin apoyo, sobre todo cuando se tiene un busto pronunciado.
CALZADOS O ZAPATOS
Los calzados o zapatos se usan desde el comienzo de la humanidad, por la necesidad del hombre de proteger sus pies; pero hoy lo primordial al momento de su elección, es el aspecto estético. Muchos modelos, si bien lucen hermosos y elegantes, no son compatibles con la salud, pues resultan incómodos e inadecuados, originan callos, durezas y con el tiempo, deformidades en los dedos (juanetes) e incluso artritis o problemas de artrosis. A las mujeres la moda les impone modelos de tacón alto, que si bien resultan muy elegantes dificultan el funcionamiento de la bomba muscular (los gemelos), lo cual favorece el retorno venoso, provocando várices y dolores de espalda.
La Academia Americana de Cirugía Ortopédica realizó un estudio donde comprobó que ocho de cada 10 mujeres se quejan de que sus zapatos les causan molestias y que esto se debe, en buena parte de las ocasiones, a un uso inapropiado: modelos que resultan pequeños para los pies, muy estrechos en la punta, de tacones más altos de lo recomendable, entre otras cosas.
MAQUILLAJE EN EXCESO
Llevar un maquillaje muy denso es perjudicial para las pieles que tienen tendencia a que les salga acné, porque tapa los poros y dificulta la salida de grasa al exterior. Pero lo peor es que, para retirarlo, hay que frotar, con lo que se puede irritar el cutis.
PANTALONES DE TALLE BAJO
Los pantalones ceñidos a la altura de la cadera pueden estrangular un nervio situado debajo del hueso de esa zona, provocando una sensación de cosquilleo y adormecimiento en los muslos que se conoce como parestesia. Los principales síntomas de la parestesia son el hormigueo, adormecimiento o ardor que se experimenta en la piel y en los nervios periféricos, así como en los pies y en las manos, mientras se duerme. Hay pacientes que experimentan tirones o espasmos en las extremidades.
PEINADOS
Otra de las agresiones que se llevan a las consultas médicas es la producida por las trenzas retorcidas. El traumatismo repetido que supone llevar el pelo recogido y muy tirante, puede hacer que pierdas el cabello, explican los dermatólogos. Inicialmente, el pelo se pierde de forma reversible, pero si esta agresión es constante puede llegar a ser irreversible.
PIERCINGS
Es una práctica milenaria y se lleva a cabo por muy diversas razones en distintos países. Perforarse la nariz, el ombligo, las cejas, los pezones o los genitales es considerado por muchos jóvenes como una forma de expresarse; pero esta práctica presenta riesgos que es necesario conocer. La colocación del piercing no es un proceso difícil en sí, pero es imprescindible que lo realice un profesional capacitado bajo estrictas condiciones de higiene. La zona perforada puede enrojecerse e inflamarse más de lo normal, causando dolor y hasta formando quistes. La violación de las reglas básicas de higiene en el instrumental quirúrgico puede producir infecciones virales tan graves como la transmisión de Hepatitis B y C, y el virus VIH (SIDA). También hay que verificar con anterioridad al proceso si la persona a someterse al mismo es alérgica a los metales o a los productos de limpieza de la piel.
ROPA AJUSTADA
La moda es la que lleva a la gente, principalmente a los jóvenes, a usar ropa extremadamente ajustada: confeccionadas con tejidos que permiten lucir mejor la figura, pero su uso prolongado impide la normal circulación sanguínea. Esos jeans super-apretados, que resaltan glúteos y genitales, pueden traer problemas porque impiden a los músculos desempeñar sus funciones de manera adecuada y quienes utilizan habitualmente este tipo de prendas son propensas a padecer diversas complicaciones articulares y hernias.
Los médicos flebólogos (especialistas en venas y circulación sanguínea) aseguran que los pantalones extremadamente ceñidos provocan celulitis, várices y dificultades en la circulación, al frenar el regreso de la sangre hacia el corazón y generar una dilatación de las venas. Además, el uso de pantalones muy apretados (tanto en damas como en varones) puede derivar en la inflamación de las paredes venosas (flebitis) y en la formación de coágulos sanguíneos (conocida como trombosis).
Los ginecólogos opinan que ciertas indumentarias son peligrosas para la salud de las mujeres, especialmente a la de las más jovencitas, como son los »pantis “colalé”, por su posibilidad de provocar edemas en los labios vaginales, infecciones, fisuras cutáneas e irritaciones, con sus consecuentes problemas urinarios. Se ha comprobado que en el reducido espacio que separa un pantalón apretado (o unos jeans ajustados) de la piel, se produce un verdadero microclima, ideal para la multiplicación de microbios, hongos vaginales y la aparición de la cistitis (dificultad o anormalidad para orinar). En el caso específico de los hombres, este tipo de prenda puede generar anomalías en la producción de espermatozoides y hasta la esterilidad, en los casos más graves. La ropa que se ajusta al abdomen ralentiza el retorno de la sangre desde las piernas hasta el corazón, con lo que se dilatan las venas y se provoca, además de várices, pesadez y cansancio.
TATUAJES
Un tatuaje es una herida punzante en las capas profundas de tu piel, que se realiza con una aguja que se llena con tinta, para crear algún tipo de diseño. Aunque esta moda se extiende más cada día, implica un grave peligro, pues si no se toman las precauciones debidas podría ocasionar serias infecciones, como la hepatitis B y C.
Decorar el cuerpo puede constituir un arte o un estilo de vida, pero no deja de ser una agresión para el organismo y no debe tomarse esa decisión antes de analizar la capacidad y destreza de la persona que hará el trabajo, la higiene del local y los empleados. Un tatuaje tiene riesgos de infectarse, provocando enrojecimiento o sensibilidad excesivos alrededor de la zona afectada, sangrado prolongado, pus, o cambios en el color de la piel. Antes de tatuarte debes comprobar si estás al día con las vacunas (en especial, con las de hepatitis y tétanos).
No deben tatuarse las personas hemofílicas (por su problema de coagulación de la sangre), las que lleven marcapasos ni las epilépticas. Tampoco las que tienen hongos o herpes en la zona que se quiere tatuar, ni las que son alérgicas a los pigmentos. Si padeces de una afección coronaria, alergia, diabetes, enfermedad cutánea, una dolencia que afecte tu sistema inmune, cualquier tipo de infección o si estás embarazada, pide la opinión a tu médico. Además, si tienes tendencia a formar queloides (un crecimiento excesivo de tejido cicatricial en el área de la herida), probablemente es conveniente que no te realices el tatuaje.
BRONCEADOS ARTIFICIALES
Los dermatólogos advierten que los rayos UVA envejecen y manchan la piel. Tomados en exceso favorecen el cáncer. Si decides broncearte de forma artificial, lo mejor es hacerlo con dosis bajas de ultravioleta: más sesiones con menos intensidad de radiación.