Un análisis de sangre nuevo y muy sensible podría ayudar a los médicos a descartar con rapidez un ataque cardiaco en casi dos tercios de las personas que acuden a emergencias para el tratamiento de un dolor de pecho, según lo revela un estudio reciente.
Evaluar si hay un posible ataque cardiaco requiere unas estancias prolongadas en el departamento de emergencias o una hospitalización que permita realizar pruebas de forma repetida, indicaron los autores del estudio.
La nueva prueba es más sensible ya que puede detectar unos niveles mucho más bajos de troponina, una proteína liberada cuando se daña el músculo cardiaco. Cuanto más daño haya, mayores niveles de troponina habrán en la sangre.
Un ligero aumento de la troponina sugiere que se ha producido algún daño, pero unos niveles muy altos indican que una persona ha sufrido un ataque cardiaco, explicaron los investigadores.
Al usar esta nueva prueba, los médicos podrían quizás duplicar el número de pacientes con un riesgo bajo a los que se puede dar el alta de forma segura en la sala de emergencias, indicaron los investigadores en la edición del 8 de octubre de la revista The Lancet.