En un conmovedor acto en el Teatro Nacional Eduardo Brito, la República Dominicana rinde homenaje a la eterna Reina de la Salsa, Celia Cruz. Su icónico vestido de los Premios Casandra de 1996 encuentra un nuevo hogar en esta histórica exhibición, destacando una carrera marcada por su talento y extravagancia.
El brillo de las pelucas coloridas y el inconfundible estilo de Celia Cruz, «La Reina de la Salsa», iluminaron el Teatro Nacional Eduardo Brito en un evento sin igual. La memorabilia de su vestido de los Premios Casandra de 1996 fue inaugurada en una emotiva ceremonia, un tributo a su legado.
A lo largo de su carrera, diseñadores como Pepe Fernández, Irma Peñalver, Enrique Arteaga, Sully Bonnelly y Willy Mena crearon trajes que realzaron la presencia escénica de Celia Cruz. En la Mezzanine del Teatro Nacional, esta exposición celebra su impacto en la moda y la música.
Carlos Veitía, director del Teatro Nacional, expresó: «Recibir la memorabilia de Celia Cruz es un honor inmenso. Recordamos sus presentaciones llenas de magnetismo, donde su voz y personalidad cautivaban al público».
Omer Pardillo, presidente del Legado y la Fundación de Celia Cruz, subrayó la importancia de preservar su legado: «Celia amaba a Quisqueya como si fuera su propia tierra. Esta exhibición es un tributo a esa pasión y al legado que ella nos dejó».
El Congreso de Salsa en República Dominicana se unió a esta iniciativa, proponiendo el Teatro Nacional como el lugar perfecto para exhibir el vestido de 1996. Esta muestra se convierte en un hito cultural y musical para el país.
Pardillo enfatizó: «Invitamos al público a disfrutar del estilo inigualable de Celia Cruz. Todos juntos, como equipo, podemos hacer de República Dominicana la nueva meca de la salsa en el mundo».
La élite de los salseros dominicanos, músicos, locutores, comunicadores y amantes de la salsa asistieron al evento, recordando a Celia Cruz como una de las artistas latinas más influyentes e icónicas del siglo XX, una leyenda que vive en la memoria musical latina.