La República Dominicana está a punto de experimentar un cambio significativo en su industria de la aviación con la promulgación de la nueva Ley 57-23 sobre fomento a la aviación civil en el país. En un panel organizado por la Cámara de Comercio de Santo Domingo, se reveló que esta legislación no solo establece un marco legal sólido para la industria aeronáutica nacional sino que también se espera que genere más de 50 mil empleos directos e indirectos en los próximos cinco años, lo que representaría un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de casi un 3%.
El panel, que contó con la participación de destacados líderes del sector, como la presidenta de la Cámara de Comercio de Santo Domingo, Lucile Houellemont; el director del Instituto Dominicano de Aviación Civil, Héctor Porcella; el presidente de Arajet, Víctor Pacheco; el expresidente de Asonahores, Enrique de Marchena; y la Subdirectora de Gestión de Cumplimiento de la Dirección General de Impuestos Internos, Ricela Sprauss, coincidieron en la importancia de esta nueva ley para el crecimiento económico del país.
Víctor Pacheco destacó la relevancia de la nueva ley al comparar el marco legal fiscal de República Dominicana con otros países de la región como Panamá, Colombia o México. Según Pacheco, esta ley es esencial para que pueda surgir una moneda nacional competitiva en el país, y predijo que gracias a este marco legal, el tráfico de pasajeros se duplicará en la República Dominicana para el año 2028.
Héctor Porcella agregó que la Ley 57-23 se convertirá a la República Dominicana en un importante centro aéreo continental y en un destino atractivo para la inversión internacional, lo que tendrá un impacto trascendental en la generación de empleo y riqueza para el país.
La presidenta de la Cámara de Comercio, Lucile Houellemont, afirmó que respaldarán todas las iniciativas que fomenten el crecimiento del comercio y la conectividad con otros países del continente, lo que facilitará el hacer negocios en República Dominicana.
Desde ASONAHORES también respaldaron la iniciativa debido al impacto que tendrá en el turismo dominicano. La subdirectora de la DGII, Ricela Sprauss, explicó cómo funcionará la nueva ley y los incentivos fiscales que ofrecerán a las empresas operadoras de transporte aéreo comercial nacional que cumplan con los requisitos establecidos.
Algunos de los incentivos fiscales contemplados en la nueva ley incluyen la exención total de la retención del impuesto por pagos de rentas al exterior por arrendamiento de aeronaves o motores de aeronaves, así como la exención del Impuesto sobre los Activos declarados en la DGII. También se establece una retención única y definitiva del 5% del impuesto por pagos al exterior por entrenamientos y capacitaciones al personal de tripulación, entre otros beneficios.
Esta nueva legislación coloca a la República Dominicana en una posición ventajosa en la industria de la aviación y se espera que tenga un impacto positivo en la economía del país, con la generación de empleos y el fortalecimiento de la competitividad de las aerolíneas nacionales en el mercado. internacional. La promulgación de la Ley 57-23 representa un paso significativo hacia el crecimiento sostenible del país en los próximos años.