Durante su presentación en El Coliseo de Puerto Rico, el artista urbano dio un discurso en el que dejó claro el camino que seguirá a partir de ahora
La noche de este domingo Daddy Yankee ofreció el último concierto de su carrera en El Coliseo de Puerto Rico.
En medio de la emoción y nostalgia de cerrar un capítulo de su vida en su isla natal, el artista urbano dio un discurso en el que dejó claro el camino que seguirá a partir de ahora.
«Por un momento trataba de llenar un espacio, pero me faltaba algo para sentirme completo, pero (hoy) hay alguien que pudo llenar ese vacío», dijo a su fanaticada.
«Me pude dar cuenta que para todos era alguien, pero yo no era nada sin él… Esta noche puedo decirle al mundo entero que Jesús vive en mí y que yo vivo para él», agregó.
El intérprete de «Gasolina» reveló que durante muchos años no se sintió feliz pese a la fama, el reconocimiento y el dinero. «Me di cuenta de algo que dice la Biblia: ¿de qué le vale al hombre ganar el mundo entero, si pierde su barco?», expresó.
Y añadió: «La Biblia dice que todo aquel que lo reconozca en público aquí en la tierra, también lo reconocerá delante de mi Padre».
Ahora que se retira de los escenarios, el urbano aseguró que comenzará una nueva vida en los caminos de Dios.
«Se acabó una historia y va a comenzar una nueva historia, un nuevo comienzo. Todas las herramientas que tenga en mi poder, como la música, las redes sociales, la plataforma, un micrófono, todo lo que Jesús me entregó es ahora para el reino», sostuvo.
Yankee finalizó su intervención pidieron a sus fanáticos que caminen con él en este «nuevo comienzo» y que no sigan a «ningun hombre», sino a Jesucristo.
«A todas las personas que me siguieron, sigan a Jesucristo, que él es el camino, la verdad y la vida. Dios los bendiga. Cristo los ama. Y Cristo viene«, concluyó.