En las páginas de El Día, se encuentra más que un simple caricaturista de periódicos. Cristian Hernández, conocido por sus ingeniosas caricaturas en El Nacional y El Día, emerge como un vocero gráfico de las emociones no expresadas de miles de dominicanos.
Más allá de las caricaturas
Aunque se le etiqueta como caricaturista editorial, Hernández va más allá. No es un mero empleado gráfico, sino un intérprete de la voz de la gente común. Sus caricaturas capturan las expresiones y deseos latentes de aquellos que no pueden plasmar, como él, una imagen crítica y sarcástica de la realidad social y política.
Voz política sin ataduras partidistas
Su aguda crítica política no se limita a un partido. Sin afiliación partidista, Hernández arroja luz sobre políticos tanto en el poder como en la oposición. Su estilo, influenciado por el caricaturista español Filemón, se distingue por su autenticidad y originalidad, con un toque propio.
Realengo: La mente pensante canina
Destacando entre sus creaciones está Realengo, la mascota que encarna pensamientos más racionales que los humanos. Hernández satiriza las frases «memorables» de los políticos, revelando la realidad a través de su aguda percepción.
El reflejo de la realidad política
Hernández no busca personajes políticos favoritos ni despreciados; encuentra inspiración diaria en la propia realidad política. Los yerros y comportamientos de los políticos alimentan sus caricaturas, brindando a los lectores una dosis diaria de risas e ironía.
Más allá de las páginas: Su legado
Explorar la página web de Hernández revela la profundidad de su obra. Enlace a su página web. Más que un caricaturista, Cristian Hernández se erige como la voz gráfica de aquellos que se sienten interpretados en sus trazos. Un legado que va más allá de las risas diarias, mereciendo reconocimiento como un artista que captura la esencia de la gente humilde.