La Iglesia Evangélica Dominicana culminó con éxito su Asamblea General Ordinaria número 102, llevada a cabo en el Centro Conferencial Ecológico de Boca Canasta, Bani, del 26 al 28 de enero del presente año. Bajo el lema «Una Iglesia en Transformación: Santificándose; Trabajando y Velando» (Romanos 12:2, Mateo 25:13), este encuentro marcó un hito en la historia de la congregación.
Durante la asamblea, se presentaron informes detallados de las iglesias de todo el país, así como de las juntas, departamentos y ministerios, correspondientes a los logros y desafíos del año 2023. Este ejercicio permitió evaluar el progreso de la Iglesia Evangélica Dominicana y trazar planes para el futuro.
Una parte crucial de la asamblea fue la elección de nuevas autoridades para guiar la Iglesia en el año 2024. Se designaron el comité administrativo, juntas nacionales y comités para los diferentes ministerios. Estas elecciones reflejan el compromiso de la comunidad con su crecimiento y desarrollo continuo.
En un culto especial, se llevó a cabo la elevación al presbiterado de una de las pastoras y al diaconado de siete pastores en funciones. Además, se rindió un sentido Homenaje Póstumo al Revdo. Carlos Jacobo James, uno de los pastores más longevos de la congregación, quien sirvió a su comunidad por más de 50 años y partió a la morada del Señor en el pasado mes de diciembre.
El resumen general de los trabajos realizados durante el fin de semana fue compartido con la comunidad, y las sesiones de trabajo concluyeron con un glorioso culto en la mañana del domingo, marcando el cierre oficial de la Asamblea General Ordinaria. Este evento no solo fortaleció los lazos dentro de la Iglesia Evangélica Dominicana, sino que también dejó un legado significativo para las generaciones venideras.