Lima, 8 de marzo de 2024 – En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe presenta un informe que destaca tanto los logros significativos como los desafíos persistentes que enfrentan las mujeres en el mercado laboral de la región.
Ana Virginia Moreira Gomes, Directora Regional de la OIT, subraya la importancia del trabajo de cuidado, esencial pero subestimado y distribuido desigualmente, perpetuando las desigualdades de género.
El informe titulado»Las personas trabajadoras de América Latina con responsabilidades de cuidados: Una mirada regional al Convenio 156″ destaca la urgencia de reformar la organización social del cuidado.
En América Latina, las mujeres dedican significativamente más tiempo al trabajo de cuidado no remunerado que los hombres, contribuyendo a las desigualdades de género en el ámbito laboral. El informe propone la adopción del Convenio 156 sobre personas trabajadoras con responsabilidades familiares como clave para avanzar hacia una igualdad de género y justicia social más profundas.
La inversión en servicios de cuidado se presenta como esencial para fomentar una responsabilidad compartida en el cuidado familiar, combatir la desigualdad de género y responder a la creciente demanda de servicios de cuidado. Además, el informe destaca la feminización de la migración en la región debido a la necesidad de cuidados, lo que contribuye al establecimiento de cadenas globales de cuidado.
Datos relevantes del informe:
- A nivel mundial, las mujeres realizan el 76,2% del trabajo de cuidado no remunerado, dedicando 3,2 veces más tiempo que los hombres.
- En América Latina, las mujeres dedican entre 6,3 y 29,5 horas semanales más que los hombres al trabajo de cuidado no remunerado.
- La inversión en licencias y servicios de cuidados podría generar 25.8 millones de empleos directos e indirectos en la región.
- Las mujeres en América Latina perciben en promedio el 88,2% del salario mensual real de los hombres en zonas urbanas, ampliándose la brecha cuando se consideran ingresos totales.
- A pesar de un mayor nivel educativo, las mujeres enfrentan brechas significativas en la participación laboral y condiciones de trabajo.
- La informalidad afecta a casi el 48% de las personas trabajadoras en América Latina, siendo más prevalente y de menor calidad para las mujeres.
La integración de políticas que apoyen el trabajo de cuidado dentro de las agendas nacionales beneficiará no solo a las mujeres sino a la sociedad en su conjunto, promoviendo una mayor inclusión laboral y cerrando brechas de género.
La participación igualitaria en el trabajo de cuidado y en la fuerza laboral tiene el potencial de impulsar el crecimiento económico y fomentar una sociedad más justa, equitativa y próspera.