En muchos países de habla hispana, el martes 13 es sinónimo de mala suerte, una fecha cargada de supersticiones que despiertan cautela e incertidumbre entre la población. Mientras que en otras culturas se teme al viernes 13, en lugares como España, México y varios países de América Latina, es el martes 13 el que genera desconfianza y precauciones.
La combinación del número 13 y el día martes es vista como un presagio de desgracias. El número 13 ha sido históricamente asociado con la mala suerte y desequilibrios, mientras que el martes, día que lleva el nombre de Marte, el dios romano de la guerra, se relaciona con conflictos y caos.
Esta creencia ha influido en el comportamiento de muchas personas, que prefieren evitar actividades importantes como bodas, viajes o decisiones de negocios en este día, temiendo que algo pueda salir mal. La influencia de esta superstición es tan fuerte que algunos edificios y aerolíneas omiten el número 13 en sus pisos y filas, respectivamente, reflejando el impacto cultural de esta creencia.
Aunque no existe evidencia científica que respalde estas creencias, el martes 13 sigue siendo un poderoso recordatorio del impacto duradero de las supersticiones en la sociedad moderna. Esta fecha continúa alimentando una sensación de incertidumbre que persiste en la conciencia colectiva.