Santiago Matías, CEO de Alofoke Media Group, acusó este jueves al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela de haber hackeado el canal de YouTube del programa Esto No Es Radio. La acusación surge tras las fuertes declaraciones del periodista Ramón Tolentino, quien denunció violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
Matías informó que, ante esta situación, se ha creado un canal secundario en YouTube llamado «Esto No Es Radio SOS» para continuar compartiendo contenido mientras se resuelve lo que calificó como un «golpe bajo». Matías también reveló que el canal de YouTube del creador de contenido venezolano Marko fue hackeado de manera similar, sugiriendo una posible campaña orquestada desde Venezuela.
Las declaraciones de Tolentino, que detonaron la supuesta represalia, acusaban al gobierno de Maduro de matar a los detenidos por protestar contra el resultado de las elecciones del pasado 28 de julio, donde, según él, el presidente Nicolás Maduro fue declarado ganador de manera fraudulenta. Tolentino afirmó que a estos prisioneros se les estarían extirpando los órganos durante la madrugada en una prisión conocida como Zona 7.
La acusación de Matías no solo señala un ataque directo a la libertad de expresión, sino que también pone de relieve la delicada situación en Venezuela, donde el régimen de Maduro ha sido acusado repetidamente de reprimir violentamente la disidencia y violar los derechos humanos. La crisis venezolana, que lleva más de dos décadas, ha dejado al país sumido en una profunda recesión económica, con una inflación descontrolada, una diáspora masiva, y continuas denuncias de abuso de poder por parte del gobierno.
El abogado José Martínez Brito, consultado sobre el tema, calificó el caso como algo «delicado» e instó al Estado Dominicano a mantenerse alerta y realizar una investigación exhaustiva. La conexión entre el régimen de Maduro y estos ataques cibernéticos, si se confirma, podría tener implicaciones internacionales, subrayando la capacidad del gobierno venezolano para ejercer su influencia más allá de sus fronteras.
Esta denuncia se enmarca en un contexto más amplio de represión y censura que ha caracterizado al gobierno de Maduro, y que ha llevado a que múltiples voces dentro y fuera de Venezuela levanten la alarma sobre el deterioro de las libertades civiles en el país sudamericano.