Por Ramón Grullón
Salvemos la comunidad latina votando por Kamala que es salvar a los Estados Unidos de América
Como ciudadano americano nacido en un país de Latinoamérica, le agradezco a esta nación, creada por los padres fundadores, la oportunidad que le ha dado a muchos emigrantes de todos los rincones del planeta para construir el sueño americano.
En mi compromiso con mi país, los Estados Unidos de América, no puedo ser indiferente ante las elecciones más importantes de la historia de este gran país. Por un lado, se presenta un candidato capaz de cualquier cosa, incluso de destruir la nación por sus propios intereses particulares. Y, del lado del pueblo estadounidense, está Kamala Harris, la presidenta que construirá más de tres millones de nuevas viviendas.
Como hombre de gran experiencia vivida, sé que cuando luchamos, ganamos. Mi arma en esta lucha será el voto a favor de Kamala Harris.
Nací en una cultura donde el arroz con habichuelas, carne y ensalada era mi plato favorito, y en este gran país aprendí a combinar esa rica comida con un delicioso pastel de manzana. No voy a permitir que, por no votar, esa parte de mí sea asesinada por el instigador del asalto al Capitolio.
Más que en ninguna otra elección en la historia de Estados Unidos, el voto latino será fundamental en Pensilvania para decidir el resultado de unas elecciones en las que se juega la salvación del país. O seguimos levantando la nación más grande del mundo con Kamala Harris, o caemos en el caos, la amargura, la violencia y la destrucción que representa el candidato que no escucha, el que solo piensa en él y en sus intereses.
La comunidad latina es la de más rápido crecimiento en Pensilvania. Desde 2010, su presencia ha aumentado un 40% en este estado de trece millones de personas.
En estas elecciones, cerca de 600,000 latinos pueden votar, casi siete veces más que el margen de 82,000 papeletas (un 1.17% del total de los sufragios) por el que Joe Biden ganó el estado en 2020. Kamala, con la ayuda de ustedes, debe convertirse en la primera mujer presidenta de los Estados Unidos de América.
Un 21% de los votantes latinos están llamados a las urnas por primera vez. Deben votar por el país que abrió las puertas a sus padres y les dio la oportunidad de vivir en el mejor país del mundo: los Estados Unidos de América.
Por primera vez, los latinos somos la comunidad decisiva para salvar a los Estados Unidos del caos que representa el otro candidato, en quien ni siquiera los expresidentes de su propio partido confían en términos de estabilidad mental y emocional.
Ciudadanos americanos cuyos ancestros provienen principalmente de Puerto Rico, la República Dominicana y México, que viven en Allentown, Reading, Wilkes-Barre, Scranton, Lancaster, York y Wayne: ustedes tienen tanto o más derecho de ser estadounidenses que el candidato presidencial republicano. Ustedes, que trabajan por la prosperidad de sus familias, deben protegerlas con su voto a favor de Kamala Harris. No permitan que, por su abstención, el enemigo de ustedes vuelva al poder, porque quien atenta contra la comunidad latina atenta contra los Estados Unidos de América.
Todo ciudadano de origen latino debe entender que la líder que luchará por ustedes y por los asuntos más importantes para sus familias es Kamala.
Kamala escucha a la gente, y en Pensilvania la acompañan líderes que, además de comunicarse en nuestra lengua, los escuchan y comprenden sus necesidades.
A los habitantes de Florida y Pensilvania que nacieron en Puerto Rico, quiero recordarles que la propuesta de Kamala pretende arreglar el sistema educativo y energético de la Isla del Encanto.
Mientras tanto, el otro candidato ve nuestra tierra como un simple baño público, el mismo que solo merecía los rollos de papel higiénico que lanzó a la multitud después del huracán María en 2017. Todos los latinos de sangre boricua deben decir con su voto que ningún presidente volverá a faltarles el respeto lanzándoles papel higiénico.
Con tu voto a favor de Kamala, podrás evitar que las grandes empresas codiciosas, que ponen trabas a la compra de alimentos y aumentan los costos, secuestren los bolsillos de nuestros trabajadores. El compromiso con el país de las oportunidades es votar y motivar a cada amigo, vecino y compañero de trabajo a que nos salvemos votando por Kamala Harris.
Con el voto de nosotros, los latinos, podremos levantar la frente y decir con orgullo: ¡Dios bendiga la tierra de las oportunidades! ¡Dios bendiga América!