El ambicioso proyecto turístico despierta entusiasmo y esperanza en la provincia, proyectándose como un eje de crecimiento económico para la región Sur y el país.
La provincia de Pedernales ha comenzado a ver materializadas las promesas de desarrollo que por años habían quedado en el papel. Con la ejecución de obras clave, lideradas por el proyecto Cabo Rojo, la población local experimenta un crecimiento sostenido en infraestructura y servicios que ha revitalizado su economía y tejido social.
El ambicioso plan contempla la construcción de hoteles, un puerto, un muelle, un acueducto, una subestación eléctrica y una planta de tratamiento, entre otras obras de infraestructura que están transformando la provincia. Este despliegue de inversiones impacta no solo a Pedernales, sino también a la región Sur del país, consolidando su posición como un futuro destino turístico del Caribe.
Un sueño hecho realidad
El alcalde Alfredo Francés destaca que este es el momento que la provincia había esperado con ansias: «Las obras relacionadas con el turismo, junto a otras infraestructuras privadas, están impactando significativamente nuestro desarrollo. Lo vemos reflejado en la ocupación hotelera y el creciente flujo vehicular en la zona», afirmó. Francés resaltó que su gestión ha trabajado en facilitar permisos para inversiones privadas que complementan el proyecto turístico.
Germán Ramírez, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Altagracia, también celebra el cambio que está viviendo Pedernales. Calificó el desarrollo como un «boom» y agradeció la atención que el Gobierno ha prestado al turismo de la provincia a través del Fideicomiso Pro-Pedernales, dirigido por Sigmund Freund. «Nuestro pueblo tiene potenciales y riquezas que, por fin, están encontrando un cauce para contribuir al desarrollo nacional», expresó.
Transformación que se siente en toda la comunidad
La percepción de cambio no solo la reflejan los líderes locales, sino también comerciantes, estudiantes y trabajadores que ven en Cabo Rojo una oportunidad para el bienestar económico. Wellington Segura, supervisor del Supermarket Melissa, destaca el aumento en las ventas que ha experimentado su negocio: «Estamos viendo un ciclo de bienestar en marcha, y Cabo Rojo es la gran esperanza para los pedernalenses», afirmó.
Por su parte, los jóvenes deportistas Ángela Suero y Tonmy Heredia compartieron su entusiasmo por las oportunidades que ha traído el proyecto. «Cabo Rojo representa más que desarrollo; es una oportunidad de empleo y crecimiento personal», comentó Suero, quien expresó cómo el proyecto ha mejorado la calidad de vida de muchos jóvenes.
«Ahora tenemos trabajo, generamos ingresos y eso cambia todo», añadió Suero mientras se dirigía a su práctica de voleibol. La joven enfatizó que la generación a la que pertenece, antes limitada en oportunidades, está viviendo una transformación tangible que les permite proyectarse hacia un futuro más próspero.
Cabo Rojo: Motor de un nuevo destino turístico del Caribe
El proyecto Cabo Rojo se perfila como un pilar estratégico para el desarrollo de Pedernales, alineando los intereses de la provincia con las metas del Gobierno de convertir a la región en un referente turístico del Caribe. Con una combinación de inversión pública y privada, se espera que la provincia continúe recibiendo infraestructuras esenciales y servicios que mejoren la calidad de vida de sus habitantes.
Este proyecto no solo impulsa el empleo, sino que también dinamiza la economía local y abre nuevas oportunidades para la comunidad. Pedernales se transforma con cada avance, consolidándose como un territorio donde el turismo y el desarrollo económico convergen para el beneficio de todos. Con el entusiasmo de la población y el respaldo institucional, Cabo Rojo promete ser un motor de cambio que devolverá el liderazgo económico a la provincia y colocará a la República Dominicana en el mapa del turismo internacional.