El comediante Tony Hinchcliffe desata indignación con declaraciones durante mitin de Trump en Nueva York.
Puerto Rico ha vuelto a ocupar los titulares de los medios estadounidenses, no por su crisis económica o desastres naturales, sino por una controversia política inesperada. Durante un mitin de Donald Trump en el Madison Square Garden, el comediante Tony Hinchcliffe generó indignación al referirse a «La isla del encanto» como «una isla de basura en el océano». El comentario, que también incluyó burlas hacia otros grupos minoritarios, fue rápidamente condenado tanto por políticos como por figuras públicas.
Reacciones y control de daños en la campaña republicana
El equipo de campaña de Trump se distanció de las palabras del comediante, calificándolas como una «broma que no representa los valores del presidente ni de su campaña». Sin embargo, la controversia podría complicar las aspiraciones de los republicanos en estados clave para las elecciones del próximo 5 de noviembre.
El voto puertorriqueño: clave en la contienda electoral
Aunque los residentes de la isla no pueden votar en las elecciones presidenciales, los puertorriqueños que se han mudado a EE.UU. sí tienen derecho al voto. Con cerca de 5,8 millones de boricuas en el territorio continental, su participación es decisiva en estados como Florida, Pensilvania y Nueva York. En Florida, en particular, los más de 1,1 millones de votantes puertorriqueños podrían definir el resultado de la contienda
Rick Scott y otros líderes republicanos como María Elvira Salazar y Carlos A. Giménez fueron rápidos en rechazar los comentarios de Hinchcliffe, conscientes del impacto que pueden tener en su electorado. «Los puertorriqueños son personas increíbles y estadounidenses increíbles», afirmó Scott en un intento por controlar el daño político.
Contraste con la campaña demócrata
La controversia también ofreció una oportunidad para la campaña demócrata. Kamala Harris, que ese mismo día se encontraba en un restaurante puertorriqueño en Pensilvania, aprovechó la situación para resaltar su apoyo a la isla. En redes sociales, compartió un video comparando su mensaje con la intervención de Hinchcliffe en el mitin de Trump, subrayando el contraste entre ambas campañas.
Alexandria Ocasio-Cortez y Tim Walz también criticaron al comediante, enfatizando que los comentarios de este tipo reflejan un desprecio hacia las comunidades más vulnerables. «Este tipo de bromas no se olvidan fácilmente y podrían afectar las elecciones», advirtió el profesor Fernando Tormos-Aponte de la Universidad de Pittsburgh.
Impacto electoral a pocas semanas de los comicios
Analistas sugieren que la controversia podría influir no solo en los votantes puertorriqueños, sino también en otros grupos minoritarios que se identifiquen con la comunidad boricua. En un contexto donde los márgenes de victoria suelen ser estrechos, este tipo de incidentes puede inclinar la balanza a favor de los demócratas en estados decisivos como Pensilvania.
Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, esta polémica refleja lo delicada que puede ser la política identitaria en la campaña electoral de Estados Unidos. Tanto los republicanos como los demócratas intentarán ganar el favor del voto latino, conscientes de que este grupo puede definir el futuro de la Casa Blanca.
Y tú, votarás por Donald Trump?