En su camino hacia la sostenibilidad, el Banco Popular Dominicano ha anunciado significativos avances y nuevos compromisos en materia ambiental y social, reforzando su modelo de banca responsable.
En un evento con medios y creadores digitales, José Mármol, vicepresidente ejecutivo de Comunicaciones Corporativas, destacó que la entidad busca reducir en un 38% las emisiones de su cartera de crédito para 2050, con un enfoque en sectores estratégicos como la energía, construcción y alimentos.
Desde su adhesión en 2019 a los Principios de Banca Responsable de la ONU, el banco ha impulsado iniciativas sostenibles, siendo pionero en la región en varias prácticas, incluyendo la emisión del primer bono verde bancario en el país y la adopción de metodologías para medir y reportar sus emisiones, como la proporcionada por la Alianza para la Contabilidad del Carbono en la Industria Financiera (PCAF).
Metas en turismo y energía limpia
El banco, principal financiador del sector turístico en República Dominicana, también se comprometió a impulsar la sostenibilidad en el turismo de aquí a 2030. Esto incluye colaboraciones con clientes para mejorar la eficiencia en recursos y prácticas de economía circular. Además, Banco Popular ha desarrollado una infraestructura de energía limpia, produciendo 4 megavatios a través de paneles solares en sus oficinas y parqueos.
Educación financiera y apoyo a la comunidad
Con programas como «Finanzas con Propósito» y «Excelencia Popular», Banco Popular ha impactado la vida de miles de personas en el país, apoyando la educación financiera y facilitando el acceso a préstamos verdes. A nivel social, el banco ha rehabilitado parques y ha promovido la inclusión de personas con discapacidad, además de impulsar la igualdad de género en sus filas.
Transparencia y buen gobierno
El banco también ha presentado su Informe de Sostenibilidad 2024, que detalla las iniciativas en sostenibilidad conforme a los estándares GRI y verificados por KPMG. Con estos avances, Banco Popular reafirma su rol como líder en banca responsable en el Caribe, alineando sus objetivos con los ODS y el Pacto Global de Naciones Unidas.