República Dominicana, octubre 2024 — La psoriasis, comúnmente conocida por sus manifestaciones cutáneas, representa un desafío mucho mayor que las lesiones visibles en la piel. Se estima que más de 200,000 personas padecen esta enfermedad en la República Dominicana, aunque la falta de cifras oficiales oculta un preocupante nivel de subdiagnóstico y desconocimiento sobre el estado de tratamiento de estos pacientes.
Una enfermedad sistémica
La psoriasis es un trastorno crónico inflamatorio no contagioso que puede comenzar a cualquier edad. A menudo se desencadena por factores como el estrés, infecciones y ciertos medicamentos en individuos genéticamente predispuestos. Más que una afección superficial, la psoriasis se caracteriza por un desorden del sistema inmune que provoca una inflamación generalizada, afectando no solo la piel, sino también otros órganos y sistemas del cuerpo, incluyendo las articulaciones, las uñas y el sistema cardiovascular.
La doctora Alina Hernández explica que “la psoriasis es un padecimiento sistémico, crónico y autoinmune, que exige un enfoque integral y multidisciplinario para su tratamiento.” Esto incluye no solo la atención dermatológica, sino también la posibilidad de colaborar con reumatólogos y especialistas en salud mental.
Afectaciones a la calidad de vida
Los efectos de la psoriasis van más allá de los síntomas físicos. Según un estudio del National Institute of Health, el 48% de los pacientes reportan dificultades para dormir, el 36% experimenta problemas al usar las manos, y el 35% se siente con falta de energía para actividades sociales. Además, un 29% enfrenta problemas en su vida sexual. Estas estadísticas revelan un profundo impacto en la calidad de vida de quienes padecen la enfermedad.
La carga emocional que acompaña a la psoriasis puede ser devastadora. Muchos pacientes sufren de ansiedad y depresión debido a la estigmatización social y a los constantes brotes de la enfermedad, lo que puede llevar al aislamiento y a la pérdida de productividad laboral.
Comorbilidades asociadas
La psoriasis no solo está relacionada con problemas de piel, sino que puede desencadenar otras condiciones serias como la artritis psoriásica. De acuerdo con las estadísticas, cuatro de cada diez pacientes con psoriasis también desarrollan esta complicación, que se manifiesta con síntomas como dolor e inflamación en las articulaciones. Sin tratamiento, esta condición puede causar daños permanentes.
Necesidad de un abordaje integral
La falta de diagnóstico y tratamiento adecuado en la República Dominicana resalta la necesidad de una mayor educación y recursos en salud pública. La doctora Hernández enfatiza que “la interrupción del tratamiento puede llevar a consecuencias graves, negando a los pacientes la oportunidad de vivir una vida normal.”
El diagnóstico inicial debe ser realizado por un dermatólogo, quien puede diseñar un plan de tratamiento personalizado. Además, es crucial que los pacientes mantengan una comunicación continua con otros especialistas para abordar las comorbilidades que puedan surgir.
La psoriasis es una enfermedad compleja que va más allá de sus manifestaciones superficiales. Su impacto en la salud física, emocional y social de los pacientes requiere un enfoque holístico y colaborativo por parte de los sistemas de salud. Es fundamental aumentar la concienciación sobre esta condición, no solo para mejorar el diagnóstico y tratamiento, sino también para ofrecer un apoyo emocional a quienes la padecen. Con un compromiso renovado hacia la salud integral, es posible mejorar significativamente la calidad de vida de los afectados en la República Dominicana.