SANTO DOMINGO, República Dominicana. — En un contexto nacional marcado por el dolor y la necesidad de unidad espiritual, el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) celebró el pasado sábado 12 de abril su Trigésima Segunda (XXXII) Asamblea Ordinaria, en la que ratificó al Pastor Feliciano Lacen Custodio como presidente de la entidad para el periodo 2025-2027.
El acto, realizado con la participación de decenas de delegados de iglesias afiliadas en todo el país, no solo representó un ejercicio democrático dentro de la comunidad evangélica, sino que también reafirmó el papel activo de CODUE en los asuntos sociales, espirituales y humanitarios que enfrenta la nación.
La nueva directiva estará integrada además por Pedro Choi como segundo vicepresidente, Omayra Álvarez como tercera vicepresidenta, Nelson Arias Cabada como secretario, y Fernando Fleming en la tesorería. A ellos se suman Altagracia de los Santos, Silverio Manuel Bello, Felipe Ciprián y José Bierd como miembros del consejo conciliario.
Una plataforma en expansión
Durante la asamblea también se oficializó la incorporación de ocho nuevas instituciones evangélicas al CODUE, lo que incrementa su base organizativa y su capacidad de acción en diversas comunidades del país. Estas nuevas entidades representan una variedad de enfoques pastorales y misionales, desde restauración familiar hasta asistencia social integral.
La expansión de la membresía fue resaltada como un reflejo de la creciente confianza de las iglesias en la misión del CODUE y en su rol como representante unificador del liderazgo evangélico dominicano.
Evaluación y visión a futuro
En su discurso, el presidente reelecto, Feliciano Lacen, presentó un informe de gestión en el que destacó avances clave, como alianzas interinstitucionales, participación en foros internacionales, y una presencia fortalecida en los medios de comunicación. Subrayó que estos logros son parte de una estrategia más amplia para consolidar a la organización como agente de transformación social desde una perspectiva cristocéntrica.
“Esta asamblea no es solamente un proceso electoral. Es un espacio para reflexionar sobre nuestro llamado, sobre los retos que enfrentamos y las respuestas que, como comunidad de fe, debemos ofrecer a una sociedad que clama por esperanza”, afirmó Lacen.

Un clamor nacional en tiempos de duelo
Uno de los momentos más significativos del encuentro fue el llamado a la unidad nacional tras una tragedia que ha enlutado a la República Dominicana. Aunque no se detalló la naturaleza del evento, Lacen reconoció públicamente la labor de iglesias, voluntarios y organismos de socorro por su rol en brindar consuelo y asistencia emocional a las familias afectadas.
Conmovido, el líder evangélico convocó a una jornada de oración y clamor nacional, extendiendo la invitación a templos, hogares y espacios digitales. “Como pueblo dominicano, necesitamos unirnos en oración por la restauración familiar y la sanidad de nuestra nación. Estaremos conectados también por Zoom, cuyo enlace será publicado en nuestras redes institucionales”, expresó.
CODUE como voz de transformación
A medida que la sociedad dominicana atraviesa desafíos estructurales y espirituales, la labor del CODUE se posiciona como un puente entre la fe y la acción social. Con más de 300 afiliados, la organización se ha consolidado como un referente de incidencia ética y moral, actuando en defensa de valores que promuevan la cohesión, la justicia y el bienestar integral.
Al concluir la asamblea, los presentes fueron exhortados a seguir trabajando con integridad, compromiso y unidad, principios inspirados en el mensaje del evangelio. Tal como enfatizó Lacen, citando el evangelio de Juan 17:21: “Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti”.