Sparta, New Jersey. En un escenario dominado por la nieve, los árboles desnudos y el silencio del invierno, la cantautora venezolana Mariana Risquez estrena el videoclip de “Gris”, una canción que trasciende el formato musical para convertirse en una pieza de arte profundamente emocional y poética.
El sencillo, disponible ya en plataformas digitales, forma parte del esperado álbum “Háblame de Amor” y representa la apertura de un nuevo ciclo creativo en la carrera de Risquez. Escrita originalmente entre 2006 y 2007 como parte de uno de sus poemarios personales, “Gris” es una meditación sensible sobre la pérdida, el duelo y la transformación espiritual que sigue a la ausencia.

Una canción como memoria viva
Lejos de seguir las fórmulas convencionales del pop, “Gris” se configura como una pieza reflexiva, íntima y atemporal. La voz serena de Mariana, acompañada de una instrumentación contenida, guía al oyente por una travesía que, más que hablar de la muerte, se ancla en la memoria, el amor persistente y la posibilidad de esperanza.
“El video es una invitación a sumergirse en la profundidad de la canción y a encontrar consuelo en la música”, comenta la artista. “La toma final, donde apago una vela y cambia el color de la imagen, representa ese momento en que la esperanza regresa: la certeza de que, aunque la muerte nos toque, la vida continúa en otra forma, en otra dimensión”.
Una estética que traduce el alma
El videoclip, dirigido por su hermano Gabriel Risquez y producido por su empresa creativa Gartístico, fue rodado en la ciudad de Sparta, New Jersey, en plena temporada invernal. El entorno natural se convierte en un personaje más dentro de la narrativa visual: el bosque, los matices grises y la nieve son metáforas que enmarcan la emoción contenida de la letra.
“El bosque se acerca mucho a las imágenes que aparecen en mis sueños, donde me encuentro con ese ser querido que ya no está”, señala Mariana, quien encuentra en el simbolismo visual un vehículo para canalizar lo inefable.

El arte como refugio y puente emocional
Más que una propuesta comercial, “Gris” se presenta como un acto de sinceridad artística. En un panorama musical dominado por la inmediatez y la producción masiva, Mariana Risquez apuesta por un enfoque artesanal e independiente, donde cada canción es una obra que nace del alma y se ofrece como refugio emocional a quien la escucha.

Como parte de la promoción del álbum “Háblame de Amor”, la artista ha lanzado una campaña en la plataforma Indiegogo con el objetivo de financiar el proyecto de forma colaborativa. Quienes se sumen a la campaña recibirán contenido exclusivo, como el booklet de poemas que inspiraron las canciones, arte digital para impresión, bonus tracks y una nota personalizada de Mariana.
Una voz que florece desde la raíz
Con una trayectoria que combina música, literatura y expresión visual, Mariana Risquez confirma con “Gris” que su propuesta artística no se limita a los géneros, sino que responde a un impulso profundo de conexión humana. Su álbum debut se perfila como un testimonio honesto sobre las emociones que muchas veces no sabemos nombrar, pero que todos, en algún momento, hemos sentido.
Así, “Gris” no sólo marca el inicio de una nueva etapa musical, sino que nos recuerda que en la vulnerabilidad también habita la belleza. Y que, como canta Mariana, incluso en medio de la ausencia, siempre hay una luz que guía.