MIAMI, EE.UU. – En una muestra de vitalidad artística y conexión con las raíces, la cantante dominicana Miriam Cruz, reconocida internacionalmente como una de las voces más emblemáticas del merengue, continúa expandiendo los horizontes de la música tropical, llevando su ritmo contagioso desde el sur del continente hasta los escenarios más relevantes de Norteamérica.
La más reciente parada de su gira internacional fue el lujoso Trump National Doral Miami, donde ofreció un espectáculo cargado de sabor caribeño, energía escénica y una interacción íntima con un público que no dejó de bailar durante toda la noche. Este concierto fue una prueba más del magnetismo y la vigencia de Cruz, quien, con décadas de trayectoria, sigue cautivando tanto a generaciones adultas como a nuevos públicos.

“Miriam no solo canta merengue; ella lo encarna, lo eleva y lo transforma en una experiencia que trasciende fronteras”, comentó el productor del evento en Miami.
Una gira con impacto continental
El paso por Miami fue solo una estación más en una gira que ha marcado hitos en la historia del merengue moderno. El pasado 8 de febrero, Miriam Cruz fue ovacionada por más de 32,000 asistentes en el Estadio de San Marcos en Lima, Perú, un logro notable para un artista del género tropical en ese país. La euforia y la conexión emocional con el público demostraron que el merengue sigue vivo, vibrante y relevante en el mercado internacional.
Posteriormente, la artista se presentó en el Figali Convention Center de Panamá, donde fue aclamada por más de 10,000 espectadores en una noche que fue definida por la crítica como “una celebración de identidad, resistencia y alegría cultural”.

Una diva con historia y visión
A la par de su gira, Cruz está preparando el estreno de su documental “La historia de una diva”, dirigido por el cineasta Giancarlo Beras. Esta obra audiovisual promete ser una inmersión profunda en la vida personal y profesional de Miriam, desde sus inicios con Las Chicas del Can hasta su consagración como solista y figura femenina icónica de la música latina.
Este documental no solo contará su historia, sino que también explorará el contexto sociocultural que definió su carrera, y cómo ha usado su plataforma para impulsar temas de equidad, empoderamiento femenino y representación cultural dominicana.
Merengue como símbolo de identidad y orgullo
Lo que Miriam Cruz representa trasciende el espectáculo: su trabajo ha reposicionado al merengue como un símbolo de identidad nacional y un patrimonio exportable de la cultura dominicana. En una época donde los géneros urbanos dominan las listas, ella se mantiene firme, ofreciendo calidad, elegancia y autenticidad.

“No es solo música; es legado. Y Miriam lo lleva al mundo con la frente en alto”, expresó un fanático en Miami tras el concierto.
La historia de Miriam Cruz no es simplemente la de una artista exitosa, sino la de una mujer que ha logrado abrir caminos, romper esquemas y sostener con pasión y talento el estandarte de una tradición musical. Su gira internacional no es solo un logro personal, sino un testimonio del poder del arte como puente cultural. Desde Lima hasta Miami, el merengue viaja con ella, más vivo que nunca.