Por: Dr. Eliscer Guzmán
New York-La hipertensión arterial o presión alta constituye el factor de riesgo más importante en el origen de las enfermedades cardiovasculares.
Es el villano escondido en la gran mayoría de los casos de fallo cardiaco, renales, ataques del corazón y cerebrales e insuficiencia de la circulación arterial. El 30% de la población americana sufre de presión arterial elevada o sea que tiene un nivel de presión por encima de 140/90 milímetros de mercurio y esta prevalencia de 30 % es probablemente igual en la población mundial en general, aunque en países pobres o en vía de desarrollo la frecuencia exacta de hipertensos se desconoce.
En los próximos años se predice un aumento significativo en el número de hipertensos producto de una mejor sobre vivencia(o sea vivimos por más tiempo) y sobretodo como resultado de la epidemia de obesidad.
En Estados unidos el 80% de los hipertensos saben que son hipertensos, lo que no es el caso en las poblaciones de países pobres donde la gran mayoría desconocen si tienen presión arterial elevada debido a la naturaleza asintomática de la hipertensión (el «asesino silencioso») y segundo como producto de la carencia de servicios de salud apropiados. En los países desarrollados el 75 % de los hipertensos recibe tratamiento médico pero solo el 50% logra conseguir un nivel de presión arterial de menos de 140/90.
Este pobre control de la hipertensión arterial es mucho más bajo en los países pobres aunque de nuevo no existen estudios científicos adecuados que nos ilustren en este sentido. Si examinamos cuales son las razones del pobre control de la hipertensión arterial algunas son fáciles de entender: el costo de la medicina, el acceso inadecuado en países pobres y adherencia inapropiada de los pacientes al tratamiento ya que en la gran mayoría de los casos el paciente se siente bien y a menudo para conseguir un control adecuado de la presión se necesitan más de 2 medicamentos.
Finalmente y no menos importante los antihipertensivos tienen efectos secundarios que resultaran en que el paciente descontinúe el tratamiento. Sin embargo la razón más preocupante y quizás dolorosa es la evidenciada por literatura médica reciente donde se demuestra que el medico es el causante número 1 en el pobre control del hipertenso ya diagnosticado. Porque razón?
Estos estudios han evidenciado que el medico falla en usar la dosis adecuada, los medicamentos y combinaciones apropiada y falla igualmente en reinforzar los cambios en estilo de vida y en la educación al paciente necesaria para hacerle entender que aunque asintomática y silenciosa si no logramos un control adecuado de la condición el hipertenso terminara sufriendo en unos pocos años de fallo de múltiples órganos o más comúnmente sucumbirá a un ataque cardiaco o cerebral o pasara sus últimos años sufriendo de dificultad para respirar, fatiga general, hinchazón de los pies e incapacidad para acostarse por acumulación de líquido en los pulmones como consecuencia de insuficiencia cardiaca congestiva.