Santo Domingo, septiembre de 2025. La industria tecnológica enfrenta un desafío creciente: cómo combinar innovación de alto nivel con un compromiso real hacia la sostenibilidad. Motorola, como parte del Grupo Lenovo, ha presentado las familias de teléfonos inteligentes razr 60 y edge 60, que buscan responder a esa necesidad mediante un enfoque integral de diseño, fabricación y uso responsable de recursos.
Huella de carbono por debajo del promedio mundial
Según la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (LCA), que mide el impacto ambiental desde la fabricación hasta el final de la vida útil de un producto, los nuevos modelos de Motorola presentan cifras alentadoras.
• razr 60 ultra: 47,27 kg de CO₂.
• edge 60 fusion: 42,46 kg de CO₂.
• edge 60 pro: 49,57 kg de CO₂.
Estas cifras se sitúan por debajo del promedio de la industria, estimado en 58 kg de CO₂ por dispositivo, marcando una diferencia competitiva en materia medioambiental.
Materiales reciclados y abastecimiento responsable
Uno de los pilares de la estrategia es la incorporación de materiales reciclados y de origen responsable.
• El marco central del edge 60 está fabricado con aluminio 100% reciclado.
• Los soportes de cámara incluyen hasta un 70% de plásticos reciclados postconsumo y plásticos recuperados del océano.
• Los empaques han eliminado por completo el plástico desde 2024, utilizando fibras con certificación FSC y un 65% de contenido reciclado.
“Pensar en la sostenibilidad exige ir más allá de la rentabilidad inmediata y considerar la durabilidad del producto, su resistencia y su impacto a largo plazo”, afirmaron portavoces de Motorola.
Producción y energía renovable
Las plantas de fabricación en China y Brasil operan bajo estándares de eficiencia energética, con uso extendido de energía solar, iluminación LED y prácticas de Zero Waste. La planta de Wuhan, por ejemplo, evita la emisión de más de 1,182 toneladas de CO₂ anuales gracias a su sistema de energía solar activo desde 2019.
Motorola también exige a sus proveedores reportar su impacto ambiental mediante marcos internacionales como el RBA y el CDP, asegurando que toda la cadena de valor mantenga criterios de gobernanza ambiental, social y corporativa (ESG).
Durabilidad y eficiencia energética
Los nuevos dispositivos no solo apuestan por la sostenibilidad en su fabricación, sino también en su uso. Incorporan tecnologías basadas en inteligencia artificial que optimizan el consumo energético, extendiendo la vida útil de la batería y reduciendo la necesidad de recargas.
Entre sus innovaciones destacan:
• razr 60 ultra: pantalla plegable que consume un 13% menos de energía y bisagra de titanio cuatro veces más resistente que el acero inoxidable quirúrgico.
• edge 60 pro y fusion: resistentes a caídas y rayaduras con Corning Gorilla Glass 7i, además de certificaciones militares contra condiciones extremas de humedad, temperatura y presión.
Cierre del ciclo: canje y reciclaje
La sostenibilidad se extiende más allá de la compra. Motorola ha reforzado programas de canje en mercados clave como Estados Unidos, Brasil, India y Argentina, incentivando a los usuarios a entregar dispositivos antiguos para su reciclaje o reutilización.
El edge 60 fusion alcanzó 85 puntos en la escala Eco Rating, un indicador que mide el desempeño ambiental de dispositivos móviles.
Un futuro tecnológico con conciencia ambiental
“Sabemos que el futuro de nuestro negocio y de nuestros clientes depende de la salud del planeta. Por eso trabajamos para minimizar el impacto medioambiental de nuestros productos en todas sus etapas”, expresó Motorola al presentar oficialmente sus nuevas familias de smartphones.
Con estos avances, la compañía refuerza la premisa de que la tecnología de primera calidad no está reñida con la conciencia medioambiental, y plantea un modelo a seguir para una industria que enfrenta la presión creciente de consumidores más conscientes y regulaciones ambientales más estrictas.