¿Sabía usted que todos los hogares cuentan con una farmacia casera? Sí, la nevera. Pues muchos comestibles que se guardan en ese frigorífico contienen sustancias con acciones farmacológica similares a ciertos medicamentos comerciales, las cuales poseen un alto poder curativo y no producen efectos secundarios.
Presentamos a continuación una lista de frutas, verduras, vegetales y cereales que debemos incluir en nuestra dieta, porque además de nutrir, previenen y curan enfermedades.
Antihipertensivos: El apio, que por su alto contenido de potasio ayuda en casos de hipertensiòn, , dilata los vasos renales, aumenta la cantidad de orina, calma el sistema nervioso, resulta un excelente laxante (contiene mucha fibra) y un buen depurativo de la sangre (elimina el ácido úrico y otras toxinas del organismo. Para estabilizar la presión arterial también se recomienda consumir avena y salmón.
Antioxidantes: Las fresas, naranjas y otros frutos cítricos y secos. Aportan potentes antioxidantes, vitamina C, beta-caroteno (provitamina A), flavonoides y ácido fólico. Evitan la arteriosclerosis y la tendencia a la trombosis.
Antianémicos: Remolacha, pistachos, albaricoques, espinacas. Poseen mucho hierro, cobre y otros elementos que favorecen la producción de sangre.
Antisépticos urinarios: El arándano es una fruta que combate la cistitis y otras infecciones urinarias, pero no provoca resistencia en las bacterias.
Digestivos: La piña, la lechosa y la patata. Todas facilitan la digestión gástrica.
Diuréticos: El apio, la berenjena, el melón, la sandía, el puerro y los espárragos. Incrementan la producción de orina, favorecen la función de los riñones y reducen los edemas.
Hipolipemiantes: El aguacate, los frijoles, las nueces, las semillas de girasol y el ñame. Contribuyen a reducir los niveles lípidos en la sangre (colesterol y triglicéridos).
Laxantes: La ciruela, la berenjena, los cereales integrales. Estimulan el funcionamiento del intestino.
Preventivos el cáncer: Brócoli, coliflor, naranja, limones, ciruela, uvas y tomates. Sus elementos fitoquímicos detienen el crecimiento de las células cancerosas.
Protectores hepáticos: Nísperos y alcachofas, que aumentan la producción de bilis y descongestionan el hígado.
Remineralizantes: Coco, almendras, col, naranjas, nabo (hojas), el apio. Contienen magnesio, calcio y fósforo. El apio, de manera especial,
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» Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento.»
Hipócrates(460-370 a.C.).
