Por Esmirna Gómez. –
Santo Domingo Este. – En un ambiente de profunda fe y alegría comunitaria, la Parroquia La Milagrosa celebró este martes el séptimo día de sus fiestas patronales con una solemne Eucaristía presidida por Monseñor Faustino Burgos Brisman,CM Obispo de Baní, y concelebrada junto al párroco de la misma el Padre Alejandro Paulino Peralta, CM
La celebración estuvo marcada por un momento de gran significado para la Iglesia: más de 35 niños, jóvenes y adultos recibieron el sacramento de la Confirmación, fortaleciendo la presencia del Espíritu Santo en sus vidas y sellando un compromiso firme con la fe católica.
Durante su homilía, Monseñor Faustino compartió una profunda reflexión sobre la esperanza cristiana, la fe sencilla, el papel de María como mujer elegida, modelo de confianza plena en Dios. Inició recordando un detalle significativo al explicar por qué no utilizó su báculo episcopal, indicando con cercanía a los monaguillos:
“No traje el báculo porque es el signo del pastoreo propio de una diócesis. Cuando uno visita otra diócesis, si el obispo lo permite, uno lo utiliza. Es un gesto bonito. El báculo es signo de servicio, de guía y de atención al pueblo de Dios.”
A lo largo de su predicación, profundizó en el misterio de la Virgen de la Medalla Milagrosa, recordando su aparición a Santa Catalina Labouré y la abundancia de gracias que Dios concede a quienes llevan la medalla con fe:
“La medalla no es un amuleto; es un signo de fe. Creemos que María, escogida para ser la Madre de Dios, acompaña , guía a su pueblo con amor. Ella es la mujer de la esperanza.”
Monseñor Burgos Brisman hizo énfasis en el llamado del Papa Francisco a vivir este tiempo como “peregrinos de esperanza”, destacando que, a pesar de las dificultades del mundo, el cristiano está llamado a confiar, perseverar, ser un faro para los demás:
“El mundo vive angustias, malas noticias, guerras, confusión; pero el cristiano es hombre y mujer de esperanza. Quien cree en Dios sabe que su gracia sostiene, anima y fortalece.”

Al dirigirse a los confirmandos, subrayó la fuerza transformadora del Espíritu Santo:
“El lenguaje de Dios es el amor, la misericordia. Hoy reciben ustedes el don del Espíritu Santo, que les dará fortaleza para elegir siempre el bien, rechazar el mal, ser testigos valientes de Cristo. Que cuando la gente los vea, vea en ustedes al Cristo que mora en sus vidas.”
La Eucaristía concluyó en un ambiente de gozo espiritual, con los confirmados y sus familias agradeciendo la oportunidad de crecer en la fe en el marco de estas fiestas patronales dedicadas a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.
La Parroquia La Milagrosa continuará durante los próximos días con su calendario festivo, reafirmando su compromiso de ser una comunidad que “camina con esperanza hacia la Pascua que confía plenamente en el Señor”.
