Su salud cardiaca podría depender, al menos en parte, de las aceras y los transportes públicos disponibles en la comunidad donde usted vive, sugieren dos estudios recientes.
Las personas son menos propensas a tener hipertensión si se mudan a un vecindario donde se pueda caminar y que esté diseñado para fomentar que las personas caminen mientras realizan sus recados, encontró un estudio canadiense.
Un segundo estudio, de Japón, encontró que las personas que se desplazan al trabajo en autobús o tren son menos propensas a tener sobrepeso o a sufrir de diabetes o hipertensión.
Ambos estudios resaltan el rol que una buena planificación urbana y las políticas públicas pueden tener en la salud de los ciudadanos promedio, afirmó el Dr. Russell Luepker, profesor de epidemiología y salud comunitaria de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis.
«Respaldan firmemente que los diseños incluyan la actividad física en nuestras vidas», comentó Luepker sobre los informes. «Incluso algo tan sencillo como caminar a la tienda o usar el transporte público para ir a la oficina puede ofrecer beneficios a largo plazo, si se hace con suficiente frecuencia».
Pero esos hallazgos no significan que su salud cardiaca esté condenada si no vive en una ciudad donde se pueda caminar y que fomente el uso del transporte público.
Los hallazgos se presentaron el domingo en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) en Orlando, Florida. Los hallazgos presentados en reuniones generalmente se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.
En el estudio canadiense, los investigadores utilizaron un índice internacional conocido como puntaje de caminata (Walk Score) para evaluar qué tanto se podía caminar en las comunidades de Ontario.
Los lugares donde se puede caminar bien tienden a tener servicios, facilidades y centros comunitarios que están a una distancia fácil de caminar del hogar de una persona, señaló la autora del estudio Maria Chiu, científica del Instituto de Ciencias de la Evaluación Clínica de Toronto. De esa forma, las personas se verán menos tentadas a usar el coche para hacer los recados, y será más probable que caminen para ir a la tienda, a la biblioteca, al parque o a la escuela.
El equipo de investigación usó datos nacionales sobre la salud para encontrar a más de mil residentes de Ontario que se habían mudado de un vecindario donde no se podía caminar mucho a uno en que se podía caminar mucho. Entonces, compararon la salud de esas personas con otro grupo de más de mil personas que simplemente se mudaron a otro vecindario donde tampoco se podía caminar mucho.
Las personas que se mudaron a un vecindario diseñado para fomentar que se camine redujeron su riesgo de hipertensión más o menos a la mitad en el transcurso de una década tras mudarse, encontraron los investigadores.
Por otro lado, el estudio japonés comparó a las personas que hacían desplazamientos al trabajo en autobús y tren con personas que conducían un coche. En el estudio participaron casi 6,000 adultos que recibieron un examen anual de salud ofrecido por la ciudad de Moriguchi, en Osaka, en 2012.
En comparación con los conductores, los usuarios de transporte público tenían un 44 por ciento menos de probabilidades de tener sobrepeso. Las personas que usaban el transporte público también tenían un 27 por ciento menos probabilidades de tener hipertensión, y un 34 por ciento menos de probabilidades de sufrir de diabetes, señaló el estudio.
Los que hacían desplazamientos en autobús y tren estaban incluso más sanos que las personas que iban al trabajo caminando o en bicicleta, encontraron los investigadores. Sugirieron que una explicación podría ser que esas personas en realidad caminaban más para llegar a la estación de tren o autobús que la distancia cubierta hasta y desde el trabajo por los caminantes o los ciclistas.
Además de los beneficios que caminar otorga respecto al ejercicio, las personas que evitan desplazarse en coche se ahorran mucho estrés que no puede ser bueno para la salud, comentó Luepker.