BARCELONA. Cristiano Ronaldo marcó tres goles y el Real Madrid derrotó el sábado por 3-0 al Atlético de Madrid en la liga española, que comanda ahora con cuatro puntos de ventaja sobre el escolta Barcelona.
Privados del concurso de Lionel Messi por vómitos y de Luis Suárez por sanción, los azulgranas apenas registraron un empate sin goles contra el visitante Málaga y ven incluso cómo el Sevilla, dirigido por el argentino Jorge Sampaoli y ganador 3-2 sobre el Deportivo La Coruña, se les acerca a dos unidades en la tercera posición.
El líder Madrid se anotó el último derbi liguero en el Vicente Calderón, escenario que será sustituido la próxima campaña, y se mantiene invicto con 30 puntos por la duodécima fecha del campeonato.
«No muchos equipos pueden ganar en este campo. Hicimos un muy buen partido desde el principio y nunca perdimos la concentración», valoró el técnico blanco, Zinedine Zidane.
Cristiano celebró su sexto, séptimo y octavo goles ligueros a los 23, 71 y 77 minutos, respectivamente, y sepultó al Atlético, que bajó al quinto lugar, con 21 puntos. El segundo tanto del astro portugués siguió a un penal forzado por él mismo.
«En el primer tiempo el Madrid fue mejor. En el segundo estuvimos bien hasta el penal, pero allí nos salimos del partido», analizó el timonel argentino, Diego Simeone.
Los rojiblancos se vieron rebasados en la tabla por el Sevilla, que remontó gracias a un gol en los descuentos del argentino Gabriel Mercado.
Cristiano empató con los otros máximos cañoneros del campeonato, el uruguayo Suárez y el argentino Messi, quien cedió su lugar en el once titular a Rafinha tras sufrir vómitos antes del choque con el Málaga.
Esmerado en su defensa posicional y atento a la vigilancia sobre Jorge Resurreción «Koke» en la medular del Atlético, el Madrid se sintió también a gusto con la pelota en torno a la manija de Luka Modric y los destellos de Isco Alarcón, sin bien Lucas Vázquez y Gareth Bale profundizaron más bien poco por las bandas.
El Atlético apenas gozó de una volea al lateral de la red de Saúl Ñiguez en la primera mitad, mientras que Cristiano anunció su presencia con un imperial cabezazo a centro de Marcelo, que paró primero Jan Oblak y despejó luego Gabi Fernández, ante el acoso del portugués.
Logró marcar el astro con un tiro libre directo a 25 metros del arco, que rebotó en la barrera y superó al arquero, agarrado a contrapié.
Desconectados en vanguardia, ni Antoine Griezmann ni Fernando Torres lograron inquietar al costarricense Keylor Navas, mientras Cristiano insistió con una media vuelta, sin problemas para Oblak.
El descanso le sentó bien al equipo de Simeone, que rozó el gol en una comba de Yannick Carrasco y dos zurdazos de Griezmann, uno cruzado en exceso, otro centrado a manos de Navas.
Pero el efecto duró poco, pues Cristiano le ganó un pelotazo a Stefan Savic en el área y forzó el penal que él mismo transformó de tiro raso, engañando a Oblak.
Nada pudo hacer el arquero rojiblanco en el tercero, subido al contragolpe tras galope y cruce de Bale, que el portugués empujó a la red, poco antes de ser sustituido.
En Barcelona, el Málaga se parapetó atrás, consciente de la pérdida de pegada de la delantera local.
«Messi debe estar muy mal para que se pierda un partido. Pero no es nada grave. Ya se está recuperando», aclaró el técnico azulgrana, Luis Enrique. «Hemos perdido con Messi, con Suárez. Sin Messi, sin Suárez. Las plantillas ganan los títulos. Fuimos superiores, pero si no la metes no mereces ganar».
El Barsa, que el miércoles visita al Celtic por la Liga de Campeones, no logró sobreponerse a las ausencias ante un Málaga que acabó con nueve futbolistas y clasifica transitoriamente décimo, con 16 puntos.
Así, el central Gerard Piqué se reveló como el rematador más peligroso de la primera mitad, aunque frustrado por el ágil Carlos Kameni, y ni Neymar, ni Rafinha, ni Busquets acertaron a perforar el arco visitante.
Mientras, Paco Alcácer seguía desaparecido en el ataque del Barsa, que fichó al delantero precisamente para paliar las contadas ausencias del prolijo tridente azulgrana que habitualmente forman Messi, Suárez y Neymar.
El brasileño tampoco anduvo especialmente inspirado, aunque forzó la expulsión de Diego Llorente a 20 minutos del final, por tarjeta roja directa.
Pero ni con superioridad numérica logró alterar el marcador el equipo de Luis Enrique.
En pleno asedio local, André Gomes estrelló un cabezazo en el poste, aunque el último obstáculo siempre fue Kameni, quien realizó una antológica parada a testarazo de Neymar, antes de que el Málaga despidiera la igualada con otra expulsión de Juankar Pérez en los descuentos.
En el otro choque de la jornada, Eibar ganó de local por 1-0 al Celta de Vigo.