El pasado 30 de noviembre, la música y baile del merengue en la República Dominicana fueron inscritos en la lista de “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco”, según anunció la organización con sede en París.
Tras conocerse la noticia en todo el mundo, Wilfrido Vargas, también conocido como “El Rey del Merengue”, quien es un ícono de este género musical a nivel internacional, no pudo ocultar su alegría.
Al ser cuestionado sobre su impresión respecto a la declaración de la Unesco, manifestó: “He llevado con orgullo el título de merenguero por mucho tiempo, sin embargo, en mis adentros, sentía que me hacía falta algo por hacer, por trascender, por ser parte de algo que perdure. Pero ahora, luego de más de cuatro décadas dedicado en cuerpo, alma y espíritu a este ritmo, este honor que nos hizo la Unesco, al declarar nuestro merengue como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es con lo que mi corazón se ha llenado de más gozo”.
La decisión fue tomada por un comité intergubernamental, formado por 24 países firmantes de la Convención de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), quienes estaban reunidos en Adís Abeba, la capital de Etiopía, al considerar que este género «desempeña un papel activo en numerosos ámbitos de la vida diaria de la población: la educación, las reuniones sociales y amistosas, los acontecimientos festivos e incluso las campañas políticas».
Por este motivo, Wilfrido Vargas, quien ha insistido en la creación de un Instituto Nacional del Merengue, a través del cual, desde el Estado dominicano, se desarrollen acciones para apoyar a los merengueros y al propio género, reiteró que, “este ritmo es ahora el ritmo del mundo, y debemos retribuirle algo así sea en lo más mínimo, que a mi entender serían escuelas dedicadas a enseñar sobre el merengue, no sólo en lo musical, sino sobre su historia y evolución, su importancia cultural.
De igual manera, promover la búsqueda de talentos para preparar las nuevas generaciones de exponentes del merengue, porque el merengue no morirá”.
Además, exhortó tanto a los músicos, como a los productores, empresarios, al igual que al Gobierno dominicano y las entidades culturales que les corresponda esta tarea, junto con la radio y la televisión dominicana, a “seguir mostrando a diario nuestro ritmo, a seguir llevándolo por todo el mundo con mucho orgullo, para que donde ya lo conocen lo sigan escuchando, y a donde no, darlo a conocer”.
Finalmente expresó su agradecimiento: “De una forma muy categórica quiero decirle al mundo: gracias por aceptarnos, y a Dios gracias por el merengue y por haber nacido Dominicano”.