La familia Reyna ha dejado, tras su proyección como cinta de apertura del IX Festival de Cine Global Dominicano, una estela de sentimientos, interrogantes, interpretaciones y esperanzas en cuyas alas se siente el valor por el atrevimiento de producción que representa.
Lo que logra el guionista Carlos Quezada, el último que llevaría a pantalla debido a su muerte temprana, es un modelo que apunta los caminos que debe transitar el concepto del nuevo cine dominicano. Quezada se reservó un breve y secundario papel en la producción. Ningún homenaje mejor a su memoria que reconocer el valor de su talento creador.
El drama familiar, apoyado en hechos reales, y realizado a un al costo de 18 millones de pesos, aporta novedades al panorama de la cinematografía criolla, ha fascinado en el gusto del público y a buena parte de la crítica especializada, incluso entre quienes le cuestionan su sabor a melodrama y la inconexión de sus hilos sub-temáticos, condiciones que pueden ser discutidas.
Actuaciones
La cinta se resuelve en un manejo de cámara fija que explota visualmente el rico panorama del valle de Constanza, visto como nunca antes, una organicidad vital y sorprendente en sus actuaciones de conjunto, en las que sobresalen: Cuquín apropiado de una transición emocional al grado nunca imaginado; una efectiva EvelinaRodríguez, alejada de toda bondad de apariencias y una Adalgisa Pantaleón (Doña Sarah), la mejor de las actuaciones creíbles de su trayectoria.
Un actor de reparto, el motorista que haceCarasaf Sánchez, sorprende por su expresividad, pero los lauros de la actuación debutante se los lleva, con sus siete/ocho años, el niño Erick Vásquez, de quien se sabe tiene a su cargo el protagónico infantil de Reinvow, a cargo de la productora de NaslhaBogaert y David Maler.
El plato fuerte
La Familia Reyna tiene su fuerte atractivo en el abordaje del drama intenso que mantiene al público girando en torno a los enfrentamientos en esta familia agrícola, en que la ríspidarelación de dos hermanos, Daniel Reynoso (Isaac) y David Maler (Ismael con el padre, representado por Cuquín Victoria, quien logra el papel dramático mejor de su trayectoria, devendrá en una bien lograda atmósfera dramática, y que nada debe a los culebrones de México.
En La Familia Reyna se experimenta el mismo sentimiento de exigencia artística lograda, que produjeron, en su momento. Dólares de Arena (Guzmán&Cárdenas, 2014) y Código Paz (Urrutia&2014), a pesar de sus diferencias de género.
Frescura y cine
Entre las razones del impacto de esta producción de Danilo Reynoso y Atabeira Films, se tiene a la frescura profesional y la capacidad de atrevimiento del equipo que la lleva a pantalla, en tanto es opera prima de un director de formación universitaria (Escuela de Cine, de la Facultad de Artes de la UASD) y con un equipo conformado en un 80 % del mismo origen académico).Estos cineastas han especializado sus talentos con talleres y estudios de postgrado, en los programas del Instituto Global de Multimedia.
A este factor se agrega el tiempo de maduración de su guion, más de dos años, revirtiendo y mejorando sus planteamientos.
Lo que no es
Lo que no resulta es ser es tabla de salvación de nada porque el cine criollo no está perdido, sino en pleno desarrollo con sus diversas expresiones, a las cuales se suma una expresión, con fallos, recursos reiterados o renovados, aciertos, desaciertos y aportes.
Sinopsis
Isaac e Ismael son dos hermanos de temperamentos distintos. Uno es un joven trabajador, cristiano evangélico, emprendedor, cabeza de dos familias y el otro es irreverente y hermano mayor de Isaac, quien partió del pueblo hace años, a cuyo regreso, devendrán acontecimientos inesperados.
Ficha Técnica
Producción Ejecutiva – Luis Hidalgo, KosakySuberví, Remberto Díaz
Productor– Danilo Reynoso
Guion Carlos Quezada
Fotografía– Francis Adámez
Edición– Gina Giudicelli
Música– Tiziano Fajardo
Sonido– David Hernández
Reparto:
David Maler
Danilo Reynoso
Cuquín Victoria
Adalgisa Pantaleón
Evelyna Rodríguez
Carasaf Sánchez
Erick Vásquez